Hidrocistoma

Los hidrocistomas son lesiones benignas, por lo general asintomáticas, que generan incomodidad estética. Sin embargo, deben ser estudiados

El hidrocistoma es un quiste benigno que se origina de las glándulas sudoríparas. Puede ser ecrino o apocrino, solitario o con presentación múltiple.

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Los hidrocistomas contienen líquido de las glándulas sudoríparas atrapado en su interior, sin comunicación con la piel, de forma que no hay vaciado y pueden aumentar de tamaño conforme exista más líquido.

Aparecen en la piel, con predominio en el borde de los párpados (en especial, el párpado inferior), las mejillas y la nuca.

¿Cuál es su causa?

El hidrocistoma es producto de la obstrucción de los conductos de las glándulas sudoríparas ecrinas o por el recrecimiento de las glándulas sudoríparas apocrinas. Su causa exacta se desconoce.

Se asocian con climas cálidos y húmedos, en los que se requiere mayor producción de sudor, lo que podría tapar los conductos. También aparece más en pacientes con hiperhidrosis, una condición que se caracteriza por el exceso de sudoración.

Respecto a las causas hormonales, hay asociación con la enfermedad de Graves. En la misma, existe una hiperestimulación de las glándulas sudoríparas por el aumento de las hormonas tiroideas.

El hidrocistoma es asintomático

El motivo de consulta se debe a la presencia de un nódulo con forma quística que causa incomodidad estética. De forma clínica, los hidrocistomas se evidencian como saliencias en forma de cúpula, por lo general traslúcidas, pero también con coloración rosada, azulada o marrón.

Su superficie es lisa y el contenido de líquido es transparente. Pueden ser solitarios o múltiples.

Estos pueden medir entre 1 a 16 milímetros y crecer o multiplicarse con el calor y la humedad.
Cuando se distribuyen a lo largo de los márgenes del párpado aparentan un color más claro.

Son más frecuentes en las mujeres y después de la cuarta década de vida. Los hidrocistomas rara vez ocurren en la niñez y en la adolescencia.