Los mucoceles suelen alarmar a la mayoría de las personas. Pero no representan un riesgo para la salud y pueden curarse de forma efectiva
Se trata de una lesión quística benigna que se forma por un trastorno en las glándulas salivales menores. Los mismos suelen contener moco y estar tapizados por células mucosas. Pueden ser superficiales o profundos y su tamaño varía desde un par de milímetros hasta 3 centímetros.
Investigaciones afirman que desde el punto de vista histopatológico, se observa un fenómeno de extravasación de mucina rodeado de una respuesta de tejido de granulación, con numerosos histiocitos espumosos. Los mucoceles son más comunes en los niños y en los adultos jóvenes.
Síntomas comunes
El mucocele se manifiesta de forma súbita como una pequeña ampolla o nódulo lleno de moco en el interior de la boca, en general en el labio inferior.
Puede ser de coloración azul translúcida o mantener el mismo tono de la mucosa subyacente. Son indoloros, a menos que se acompañen de una herida.
Algunas personas suelen confundirlos con aftas bucales, no obstante, estas últimas son lesiones ulcerosas de bordes rojizos y centro blanco que generan dolor e incomodidad.
A pesar de que el labio inferior es la localización más frecuente, también pueden formarse en la lengua, el paladar, la mucosa del carrillo y el piso de la boca.
El mucocele suele desaparecer de forma espontánea luego de un par de días.
De igual forma, puede romperse por un traumatismo y cicatrizar de manera natural.
En caso de que esta lesión en la boca persista por más de 2 semanas, hay que buscar atención médica. En ocasiones, estas formaciones orales podrían ser indicativas de cáncer.
