Las señales para llegar a un diagnóstico temprano de TDAH

Millones de niños y a menudo los adultos se ven afectados por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, una afección crónica.

El TDAH -Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad- es un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos.

Afecta al 5% de los niños en edad escolar, pudiendo llegar hasta un 40% de ellos a continuar padeciéndolo en la edad adulta.

De allí la importancia para difundir y dar a conocer más sobre esta condición que puede comenzar a dar síntomas antes de los 12 años de edad y, en algunos niños, se notan a partir de los tres.

El TDAH ocurre con más frecuencia en los hombres que en las mujeres, y los comportamientos pueden ser diferentes en los niños y las niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a ser menos atentas.

Es importante tener en cuenta que el TDAH es sólo una forma de definir el comportamiento de una persona, y que nada tiene que ver con lo inteligente que este individuo es, o su capacidad para hacer amigos o sobresalir en los deportes, la música o el arte, o cualquier otra fortaleza.

Síntomas para tener en cuenta en niños

1- Falta de atención predominante. La mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.

2- Conducta hiperactiva/impulsiva predominante. La mayoría de los síntomas son la hiperactividad e impulsividad.

3- Combinado. Esta es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.

En este sentido, las dos manifestaciones principales son: falta de atención.

Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:

– No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares
– Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos
– Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
– Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares
– Tiene problemas para organizar tareas y actividades
– Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar
– Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices
– Se distrae fácilmente
– Se olvida de hacer algunas actividades diarias, como las tareas del hogar

En adultos

Muchos adultos con TDAH no saben que lo tienen; sólo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles difíciles

– Impulsividad
– Desorganización y problemas para establecer prioridades
– Escasas habilidades para administrar el tiempo
– Problemas para concentrarse en una tarea
– Problemas para realizar múltiples tareas a la vez
– Actividad excesiva o inquietud
– Escasa planificación
– Baja tolerancia a la frustración
– Cambios de humor frecuentes
– Problemas para realizar tareas y terminarlas
– Temperamento irascible
– Problemas para enfrentar el estrés