Prograis también cuidó su negocio y José Ramírez rechazó pelea
La decisión por la que José Ramírez rechazó la pelea con Regis Prograis sólo tiene un motivo: no le convenía en lo económico. Robert García, entrenador de Ramírez, dijo que esa fue la única decisión para rechazar la pelea, pues no le convenía al ex campeón.
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“Cómo vamos a pelear por 3 veces menos de lo que tú puedas ganar peleando con cualquier otra persona”, le dijeron en su equipo a José.
“Pues la única razón es el negocio”. Ramírez tenía la oportunidad de pelear por el título mundial, pero también estaba en sus planes casarse y eso hizo. Por el CMB tenía el permiso para hacerlo y la promesa de que enfrentaría al ganador de Prograis y José “Chon” Zepeda. Con Prograis como campeón ligero del CMB comenzaron las negociaciones, pero de acuerdo al reglamento del organismo la bolsa se repartiría en 65 % para el monarca y 35 para el retador.
Mirando bien los números no le convenía a su manejador y Top Rank permitir eso”, añadió.
“Que José peleara y ganara 3 veces menos de lo que ganaría en otra pelea, sus mínimos de José son altos”.
Así, le dejaron en claro que sería un error aceptar esa pelea y se cayeron las negociaciones.
“No estoy exagerando, son 3 veces menos de su mínimo de lo que él va a ganar peleando con cualquier otro peleador”, afirmó.
“Así que como negocio sería un error que José dijera ‘lo tengo que hacer porque yo prometí’”.
Robert García asegura que hablaron con Prograis, pero del lado del campeón también lo ven como negocio.
“Hablé con él y dijo que también es un negocio, que su promotor se encargue de eso”.
Y aunque le preguntaron por qué no aceptaba un 50-50, fue tajante:
No porque esto es un negocio y es trabajo de mi empresa”.
Lo que no entiende Robert es por qué en el equipo de Prograis no aceptaron si el que llenaría la arena y generaría en televisión sería José. “Prograis sabe que la pelea va a generar taquilla, televisión y quizá va a ganar la bolsa más grande de su vida”, dijo.
“Entonces él también podría haber dicho que entendía”. Si Prograis y su equipo hubieran aceptado un 50-50 los dos ganarían buen dinero y todos contentos, pero no hay pelea y José Carlos buscaría otras opciones.
“Lo mismo pasó con José, dijo ‘si no me quieren dar el 50% entonces es cosa de mis manejadores’”, concluyó Robert García.
“Que ellos negocien y si no se llega a un acuerdo entonces vamos a tener que buscar otro oponente”.
