El herpes genital es una infección de transmisión sexual que, una vez que se contagia, permanece en el organismo de por vida
Continuando con la nota de ayer donde mencionábamos lo que debíamos de realizar en caso de tener herpes genital.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Concurrencia o recaída
En etapas posteriores, el virus se replicará, creando las ampollas y las llagas características del virus del herpes.
La etapa de concurrencia se produce después de un período de latencia asintomático.
Durante esta, el virus se multiplica en las terminaciones nerviosas y, si se encuentran en zonas del cuerpo que están en contacto con fluidos corporales, el virus se difunde en ellos.
Además, los utiliza como vías para transmitir la patología a otros individuos.
Por ello, el contacto íntimo que implique fluidos corporales (saliva, semen o fluidos vaginales) es una de las principales vías de transmisión del herpes genital.
No se conocen con exactitud las causas que dan lugar a un nuevo brote, pero una publicación de National Health Service sugiere que el estrés, alguna infección complementaria, estados de depresión o ansiedad, así como el período menstrual o la exposición al sol, pudieran estar relacionados.
Las personas que padecen esta condición suelen referir picazón, ardor y hormigueo en el área genital y perianal horas o días antes de que aparezcan las recaídas.
Además, los síntomas del herpes son más dolorosos e intensos en personas inmunodeprimidas.
Pruebas para la detección del herpes genital
Si crees que puedes estar experimentando alguno de los síntomas mencionados anteriormente o has mantenido relaciones sexuales de riesgo, es necesario que acudas a un centro de salud y que el médico realice las pruebas pertinentes para el correcto diagnóstico de la enfermedad.
Si se presentan llagas o ampollas, el especialista sugerirá la toma de una muestra de la secreción de las ampollas y realizará un cultivo para confirmar el diagnóstico.
En caso de no presentar este signo, lo más probable es que seas sometido a una breve entrevista.
Lo anterior, sirve para concluir si has estado expuesto a situaciones de contagio. En caso de sospecha, se realizará un análisis del suero sanguíneo (serología) para detectar la presencia de anticuerpos en el organismo y establecer el tratamiento.
¿Qué hacer si tienes herpes genital?
El herpes genital no tiene cura, por tanto, el tratamiento está enfocado a acortar los brotes y disminuir los síntomas.
El médico será el encargado de establecer un tratamiento farmacológico para aliviar el dolor y acelerar la curación de las llagas.
En cuanto al control de los síntomas, la publicación de Planned Prenthood mencionada anteriormente, señala que hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a mitigar las molestias. Dentro de la lista se encuentran las siguientes:
•Mantener el área genital seca.
•Utilizar ropa interior de algodón y cómoda.
•Aplicar compresas frías o hielo en paños limpios.
•Tomar analgésicos y antiinflamatorios.
Finalmente, vale la pena recordar que el herpes genital se trata de una enfermedad de transmisión sexual muy frecuente en la población, por lo que el método de prevención más importante es el preservativo. En caso de presentar síntomas, acude al centro médico cuanto antes para aplicar el tratamiento más adecuado.