No se descarta aun la entrada de Porsche en F1: Olvier Blume

Blume todavía no descarta la entrada en F1, si bien la marca está valorando las diversas opciones de cómo hacerlo

El CEO de Porsche y presidente del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, ha señalado que si finalmente Porsche no entra en F1, no sería ningún desastre.

“Temenos grandes programas deportivos en marcha, y estamos impacientes de que comiencen algunos de ellos”, ha señalado.

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El gran programa es sin duda el retorno a IMSA, WEC y Le Mans con un coche ganador, el 963 LMDh, que debe debutar en las 24 Horas de Daytona, apoyándose en la infraestructura de Roger Penske.

Sin embargo, esto no implica que haya descartado su entrada en F1 tras el ‘fiasco’ de su acuerdo con Red Bull, que se daba por hecho.

“Las conversaciones se desarrollaron muy bien.
Se llegó a un acuerdo, incluso nos estrechamos las manos, pero en el último momento no fue firmado.

Nosotros queríamos un partenariado de igual a igual, pero no puedes obligar a nadie a que venda sus acciones”, ha explicado Blume, quien anda muy ocupado estos días porque algunos accionistas del Grupo Volkswagen no quieren la duplicidad de cargos.

En cualquier caso, Blume todavía no descarta la entrada en F1, si bien la marca está valorando las diversas opciones de cómo hacerlo. “Veremos qué pasará en el futuro y si surge alguna oportunidad atractiva”, se ha limitado a decir.

Algunos señalan que el principal problema de Porsche es que sus actuales instalaciones tienen algunos déficits para poder diseñar y fabricar un motor de F1. La idea de asociarse con Red Bull era clara: Red Bull Power Trains era la llave perfecta.

Pero a algunos equipos les ‘asusta’ que Porsche tenga poder de decisión, simplemente porque su estructura corporativista podía no tener la rapidez de toma de decisiones suficiente que se requiere en la F1.

McLaren dejando aparte la posible competencia entre sus deportivos y los de Porsche y Williams no parecen estar por la labor precisamente por eso.

Toto Wolff lo entiende, incluso está de acuerdo con la decisión final de Red Bull de no firmar: “Hay demasiados ejemplos en el pasado de cómo un gran fabricante ha fracasado en F1 por su proceso de toma de posiciones.

Es cierto, una gran corporación debe tener en todo momento conocimiento de lo que se está haciendo y poder sobre quien toma las decisiones. Y esto es incompatible con la estructura de Red Bull. Y lo sería con una estructura como la de nuestro equipo, Mercedes.

Si tenemos éxito en F1 es simplemente porque el equipo tiene libertad en la toma de decisiones. Mercedes ejerce un cierto control, pero nos deja correa larga”.