Irán ya ejecutó a dos personas vinculadas con las protestas; a él lo acusan por su su implicación en las protestas que agitan el país
El día de ayer los padres de un joven iraní en peligro de ser ejecutado por su implicación en las protestas que agitan el país desde hace tres meses, suplicaron a las autoridades judiciales clemencia con su hijo.
Mehdi Mohamad Karami puede convertirse en el tercer iraní ejecutado por cargos vinculados con las protestas que comenzaron el 16 de septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras ser arrestada en Teherán por la policía de la moral, que la acusó de violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
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Según Amnistía Internacional, el joven forma parte de un grupo de cinco personas condenadas por un ataque que le costó la vida a un paramilitar durante una ceremonia funeraria en homenaje a una manifestante en Karaj, cerca de Teherán.
Le pido respetuosamente al poder judicial, les imploro, por favor (…) que anulen la pena de muerte en el caso de mi hijo”, declaró el padre de Mehdi Mohamad, Mashallah Karami, en un video publicado en las redes sociales, donde aparece junto a su mujer.
En el video describe a su hijo como un “campeón de karate” que ha ganado varias competencias a nivel nacional y que es miembro del equipo del país.
Mehdi Mohamad Karami fue condenado menos de una semana después “del inicio de un proceso precipitado e injusto que no se parece nada a un proceso judicial válido”, denunció Amnistía Internacional.
Mashallah Karami indicó a los medios locales que el abogado de la familia no tuvo acceso al expediente y que el abogado designado por el tribunal no respondió a sus múltiples llamados.
Irán ya ejecutó a dos personas vinculadas con las protestas, Mohsen Shekari el 8 de diciembre y Majidreza Rahnavard el 12 de este mes.
El último condenado fue ejecutado en público.
Desde mitad de septiembre, cerca de 14 mil personas han sido arrestadas en Irán, según la ONU y la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, estima que 469 manifestantes han muerto.