Tener una vida sexual saludable es sinónimo de bienestar, por eso hay que reconocer los factores que están disminuyendo el deseo sexual para tomar cartas en el asunto
La mayoría de las personas suelen asociar la libido con una sensación espontánea.
Estrés
Esta es una de las problemáticas que más afecta, pero a la que la mayoría no le presta suficiente atención.
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Presentar altos niveles de estrés hace que se incremente la producción de cortisol y se reduzca la testosterona.
Como consecuencia, las ganas de tener sexo pueden disminuir.
Las actividades rutinarias, como ir al trabajo, reuniones, tráfico, deberes del hogar, cuidar a los niños u otras tareas rovocan altos niveles de estrés.
Consumo de algunos medicamentos
Algunos de los más comunes son el cansancio, las náuseas e incluso la fatiga, lo que puede derivar en una disminución de la libido.
Otro caso muy común es el consumo de pastillas anticonceptivas, ya que estas se asocian, sobre todo al inicio del uso, con una reducción de la libido.
De todas maneras, el efecto desaparece con la continuidad de la ingesta.
Lo mismo ocurre con algunos antihistamínicos o antidepresivos tricíclicos.
Traumas por malas experiencias
Pasar por experiencias desagradables también es un factor bastante común que hace que se reduzca el deseo sexual.
Esto suele suceder cuando no te sientes del todo cómodo con tu pareja o hubo alguna acción que te pareció insatisfactoria.
También si viviste una mala experiencia en la intimidad.
Por ello, si estás con una pareja con la que sientes confianza, la mejor solución es mantener comunicación y conseguir entre ambos un equilibrio. Recuerda que una mala vivencia no debe transformarse en un problema definitivo.
Problemas de autoestima y seguridad
La salud mental también es un pilar fundamental en cualquier ser humano, debido a que influye en su forma de relacionarse con otros o en su autovaloración.
Si alguien está atravesando problemas de autoestima y seguridad es posible que sienta reducir el deseo sexual.
Esto quiere decir que, alguien que tenga una mala percepción de sí mismo, se sentirá incapaz de satisfacer a su pareja o incluso de gozar la experiencia a plenitud.
Si se detectan estas señales es importante tomar acciones, ya que a la larga suelen empeorar. Como consecuencia, se pueden generar disfunciones sexuales.
Excesos, alcohol y drogas
Llevar una vida de excesos y abuso de sustancias, como el alcohol y las drogas, también influye en cuanto a reducir el deseo sexual se refiere.
La realidad es que el deseo erótico no equivale a orgasmo y este último se ve problematizado por la sustancia tóxica.
Del mismo modo, la cantidad de consumo influye, pues no es lo mismo una copa ocasional que un problema de ingesta desmedida.
Falta de sueño
Las consecuencias de no tener un buen descanso son fatales para el cuerpo, por lo que es vital asegurarse de cumplir con el ciclo de sueño diario.
Todos esos factores influyen en los conflictos entre parejas, lo que se puede trasladar hacia la vida sexual, generando contratiempos.
Asimismo, la falta de un buen descanso hace que las personas sean menos sensibles a estímulos como las caricias, lo que reduce el deseo sexual.
Mala alimentación
Tal vez este punto no es tan evidente como los demás, pero la alimentación influye cuando se trata de mantener el deseo sexual con tu pareja. Si no consumes alimentos balanceados o llevas una dieta reducida en proteínas, tu nivel de testosterona baja.
Aparte de eso, cuando hay poca presencia de minerales y vitaminas en las comidas se pueden evidenciar padecimientos como fatiga o cansancio.
Monotonía
Esto también aplica para la intimidad sexual. Pero esta etapa eufórica disminuye con el pasar del tiempo, convirtiéndose en rutina.
En esos escenarios lo ideal es ir variando y experimentando en la intimidad. Así, siempre tendrán algo nuevo que conocer del otro y disfrutar. Dedica tiempo a tu pareja, mantén una comunicación activa y nunca caerán en la monotonía.
Problemas de comunicación con la pareja
Sumado a eso, es necesario mencionar que la presencia de problemas de pareja que no se discuten a tiempo también interfiere para reducir el deseo sexual, debido a que generan bloqueos de parte y parte.
Un estudio publicado en Journal of Sexual Medicine y guiado por la doctora Ana Alexandra Carvalheira, en colaboración con las universidades de Oslo y de Zagreb, dejó en evidencia que el cansancio, los conflictos de pareja y el estrés en el trabajo son causas importantes de falta de libido en la población masculina.