Durante 2022 hubo múltiples brotes de la gripe aviar en aves silvestres y de corral en Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Mientras la pandemia por el coronavirus continúa afectando a los seres humanos, otra infección viral ha producido su mayor brote en Europa y América en 2022. Es la gripe aviar, una enfermedad altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres.
Este año hubo brotes de gripe aviar en aves domésticas, de granjas avícolas o silvestres en Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Ecuador, y Venezuela. Hasta el momento solo se detectó un caso de una persona afectada por gripe aviar en los Estados Unidos, que se recuperó. Sin embargo, existe el riesgo de que más personas adquieran la infección.
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La transmisión de los virus de gripe aviar desde una persona infectada a un contacto cercano es muy poco frecuente. Cuando ocurrió, solo se propagó a pocas personas.
“Sin embargo, como los virus de gripe aviar tienen la posibilidad de cambiar y adquirir la capacidad de diseminarse fácilmente entre las personas, el monitoreo de las infecciones en seres humanos y la propagación de persona a persona es extremadamente importante para la salud pública”, han advertido los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.
Días atrás, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un reporte por el cual recomendó a los países que impulsen la vigilancia del virus de la gripe aviar.
Detalló que el subtipo H5N1 predomina este año y que “por primera vez se ha registrado una persistencia inusual del virus en aves silvestres” entre junio y septiembre en el hemisferio norte.
La OPS también alertó que el número de brotes de gripe aviar en animales puede aumentar en los próximos meses, y la Organización Mundial de Salud Animal recomendó reforzar las medidas de bioseguridad en granjas.
El virus de la gripe aviar no se contagia al comer pollos o aves de corral. Las infecciones en humanos pueden ocurrir cuando una persona entra en contacto sin protección con aves infectadas o con superficies contaminadas con el virus.
El brote de gripe aviar tiene sus particularidades en cada país. En Canadá, se registraron múltiples brotes en aves de corral y en aves silvestres en diferentes provincias, y el Gobierno lanzó la Iniciativa de Preparación para la Bioseguridad Avícola por la cual las agroempresas pueden solicitar financiación para aumentar la bioseguridad contra la gripe aviar.
En los Estados Unidos, el virus de la gripe aviar afectó a 47 millones de aves de granja, casi el mismo número que en la temporada 2014-15. La persona que fue diagnosticada con gripe aviar en ese país había participado en el sacrificio de aves en una instalación avícola comercial en Colorado.
En México, el virus se ha encontrado en 5 granjas comerciales y en 3 explotaciones de traspatio (que significa que son aves para autoconsumo y no para uso comercial), con un total de 852 mil aves afectadas, lo que significa un 0.040% del inventario avícola nacional, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En América del Sur también ya se siente el impacto de la gripe aviar. El 30 de noviembre pasado se declaró la emergencia sanitaria en Perú. Se cerraron playas y más de 16.000 pelícanos han muerto. Se estimó que falleció el 13% de la población de pelícanos.
Por el momento, los casos de personas afectadas por gripe aviar no han dado lugar a brotes de transmisión entre humanos.
“Como los humanos interactúan más con las aves de corral, existe la probabilidad de que ocurra un derrame y que afecte a los seres humanos.
Ante esa situación hay diferentes escenarios”, vislumbró la doctora Pilar Fernández, quien se graduó en la Universidad de Buenos Aires y trabaja en de la Escuela de Salud Global Paul Allen de la Universidad del Estado de Washington.