Leche evaporada y piña. Decora con cubos de piña.
Este pastel frío de piña con gelatina es el postre perfecto para disfrutar en familia, ya que no necesitas de un horno, es económico y también muy fácil de preparar.
Ingredientes
- 1 litro de agua, caliente, para la gelatina de piña
- 1 gelatina de piña, 120 g
- 1 taza de leche evaporada, para el relleno
- 1 taza de leche condensada, para el relleno
- 1 1/2 tazas de queso crema, en cubos, para el relleno
- 1/2 tazas de Conserva de piña con linaza, para el relleno
- 1 sobre de grenetina, 7 g, hidratada y fundida
- Suficiente de soletas
- 1 taza de piña, en rodajas
- Suficiente de piña, en cubos, para decorar
- Suficiente de flores comestibles, para decorar
Preparación
Vierte el agua caliente en un bowl y disuelve la gelatina de piña.
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Posteriormente, vierte la preparación sobre una charola extendida, refrigera por 1 hora o hasta que cuaje.
Corta en cubos medianos y reserva.
Para el relleno: Licúa la leche evaporada, la leche condensada, el queso crema y la Conserva de piña con linaza por 3 minutos y sin dejar de moler, agrega la grenetina previamente hidratada y fundida.
Reserva el relleno del pastel frío de piña.
Coloca una capa de soletas en un molde rectangular previamente engrasado, vierte un poco del relleno, coloca las rodajas de piña alrededor y agrega los cubos de gelatina de piña.
Vierte el resto del relleno y agrega otra capa de soletas. Refrigera el pastel frío de piña con gelatina por 1 hora o hasta que cuaje y esté completamente compacto.
Desmolda el pastel frío de piña con gelatina y decora con cubos de piña y flores comestibles.
