El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajó este martes a una localidad del este de Ucrania, cerca de Bajmut, donde las fuerzas de Kiev libran desde hace meses una difícil batalla contra las tropas de Moscú. Apareció en la entrada de la ciudad de Sloviansk y saludó —según dijo— “desde el fondo del corazón” a los militares de su país en ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, según un video publicado en redes sociales.
“El este de Ucrania es hoy el frente más difícil. Y me siento honrado de estar aquí ahora con nuestras tropas defensoras en el Donbás. Creo que la próxima vez nos reuniremos en nuestras Donetsk y Lugansk ucranianas y también en Crimea”, afirmó.
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Las provincias de Donetsk y Lugansk forman la región del Donbás, en el este del país, controlada en parte por los separatistas prorrusos desde 2014, año en el que Rusia se anexionó la península de Crimea. Rusia desea controlar ahora la totalidad del territorio del Donbás, donde actualmente se centran los combates, después de que Kiev recuperó Jersón tras casi nueve meses de ocupación rusa.
No es la primera vez que Zelenski visita localidades cerca del frente de batalla. Cuando visitó Jersón después de su reconquista, aseguró que representaba “el inicio del final de la guerra”. El repliegue de las tropas rusas en Jersón representó el último gran revés de la ofensiva lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero.
Sloviansk, unos 130 kilómetos al norte de Donetsk, es una ciudad simbólica porque estuvo ocupada durante varios meses por separatistas prorrusos en 2014 antes de ser recuperada por las fuerzas ucranianas. La urbe se sitúa también a unos 45 kilómetros de Bajmut, una ciudad que Moscú intenta conquistar desde el verano boreal.
Más al sur, en la ciudad de Donetsk, el alcalde nombrado por Moscú, Alexéi Kulemzin, informó que al menos seis personas murieron el martes por los bombardeos ucranianos.
Ataques con drones contra Rusia
El líder ruso, por su parte, convocó el martes a su Consejo de Seguridad después de que se registraran bombardeos con drones ucranianos en territorio ruso, según el Kremlin. Putin discutió de la “seguridad interior” de su país con altos oficiales, agergó el Kremlin. El objetivo era tomar las medidas “necesarias” para hacer frente a los últimos ataques, que según la presidencia, vienen de Ucrania.
Horas antes, las autoridades rusas dijeron que un dron había atacado un aeródromo en la región de Kursk, en la frontera con Ucrania. El día anterior se registraron acciones similares contra otras dos bases aéreas, una en la región de Riazán y otra en la de Saratov, donde está la base de Engels. Ambos recintos se encuentran a cientos de kilómetros de la frontera con Ucrania.
Engels es una base para la aviación estratégica de Rusia que, según Kiev, ha sido usada para atacar Ucrania.
“Aplastar” a Ucrania
Los ataques con drones se dieron después de una oleada de bombardeos rusos contra las instalaciones energéticas de Ucrania, que han causado apagones en todo el país coincidiendo con las primeras nevadas. Rusia volvió a bombardear estas infraestructuras el lunes, dejando sin electricidad y agua a ciudades de toda Ucrania. Moscú responsabiliza a Kiev de los ataques por negarse a aceptar las exigencias rusas.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, aseguró el martes que sus fuerzas estaban utilizando armas de largo alcance y precisión para atacar instalaciones vinculadas al ejército y “aplastar el potencial militar de Ucrania”. El ministerio también anunció el regreso de 60 militares rusos que estaban detenidos en Ucrania, en el último canje de prisioneros entre ambos países.