El padre de la niña fue quien avisó a las autoridades locales, quienes luego registraron la situación
En Argentina, una mujer fue detenida por las autoridades tras la muerte de su hija de 5 años, quien fue hallada en una caja tapada con cemento, la cual fue utilizada como mesa, según revelan medios locales.
En una publicación de Clarín se informa que la mujer, identificada como Vanesa Alejandra Mansilla, de 27 años, habría realizado la acción luego de que su hija, llamada Milagros, sufrió una «infección respiratoria», que detectó la autopsia practicada en la sede del Cuerpo Médico Forense de San Martín
El procedimiento de los expertos no pudo determinar el día en que murió la víctima, que nació prematura y estaba postrada.
Algunos de los cercanos dijeron en la publicación argentina que la mujer rechazaba a la pequeña, llegando incluso a hacer «diferencia» con sus otros dos hijos, de 3 y 7 años, y que además no se daba la labor de preocuparse por su higiene.
Tras la muerte de la menor, mujer metió el cadáver en una bolsa y luego en una caja, la que posteriormente llenó de cemento que sacó de una obra en construcción cercana, luego de eso le puso una tapa y la dejó como mesa de luz en su habitación, según el medio argentino, que cita fuentes policiales.
La mujer decía a cercanos que la pequeña estaba con su padre, pero el hombre dio aviso a los agentes locales quienes investigaron la situación.
El análisis fue realizado por los agentes de la Delegación DepartamentaI de Investigación (DDI) de San Martín, quienes fueron el lunes a la casa de la mujer, registrando la lamentable situación.
«La caja con el cuerpo la utilizaba como mesita de luz en su dormitorio», contó a Télam un investigador, quien agregó que la menor nació prematura y que «padecía múltiples enfermedades preexistentes y tenía una traqueotomía y una sonda nasogástrica».
En la última publicación, se dice que las autoridades locales continúan recabando más antecedentes. Mientras que se ha revelado que la mujer le dijo al padre de la niña que la había dado en asistencia a los servicios sociales por las condiciones en las que estaba en su casa.
«Dijo que todo pasó un día a la tarde, luego de bañar a sus tres hijos. Se fue a dormir una siesta y al despertar fue a ver a la niña y ya había fallecido.
Dijo que tenía mocos en la nariz y baba en la boca, que se ahogó», explicó un investigador al medio argentino.
También se sostiene que la mujer dijo qué había pasado con la niña tras la presión de los familiares y que no había revelado antes la situación «porque ella tenía miedo».
La última vez que los cercanos vieron a la niña fue hace unos meses, en el cumpleaños de uno de sus hermanos. Esos pequeños actualmente quedaron con el resguardo de la abuela materna, mientras sigue la situación.
