Teatro Alarcón; entre el misterio y lo sobrenatural

Es un edificio de 190 años, se trata del Teatro Alarcón construido desde 1825 y terminado en 1828, su interior está lleno de historia y misticismo; fue el primer teatro en construirse en San Luis Potosí, es uno de los más antiguos en México y el tercero en toda América

Actualmente, este edificio se encuentra en el abandono y perdido en el centro histórico de la capital y sucesos sobre-naturales habitan en él, tres historias distintas que ponen la piel “chinita”.

EL GABARDINAS

La historia, según la contó “Don Chón” uno de los guarda casa del lugar, trata de un hombre quien fue el primer propietario del predio antes de construirse el teatro y funcionaba como un lugar de pelea de gallos, al centro del lugar había un enorme mezquite, en donde un día este personaje amaneció colgado.

El Gabardinas había descubierto que su esposa le había sido infiel y eso lo motivo a quitarse la vida de una manera trágica. Su cuerpo quedó sepultado en este predio y al momento de construir el edificio, se decidió ubicar su cuerpo en una tumba que se encuentra en el sótano.

En la actualidad, quienes han entrado a este teatro solitariamente, se han percatado de su presencia, el espíritu de un hombre que deambula en el tercer nivel del inmueble.

LA NIÑA

Pero esa no es la única historia que se escucha sobre este teatro, “Don Nacho” otro de los guarda casa del lugar, señaló que el espíritu de una niña ronda por el edificio, sin embargo, sobre esta leyenda existen varias versiones, aunque todas terminan en una tragedia.

Una de ellas dice que en el teatro se organizó un festival infantil en la que habían asistido muchos niños, entre ellos la menor, quien se dirigió al baño de mujeres en donde sin imaginarse sería el último lugar en visitar, ahí fue salvajemente abusada sexualmente y asesinada.

La otra historia, cuenta que la menos trabajaba en el lugar y que al momento de ir al baño de mujeres, un hombre entro abusó sexualmente de ella y la mató, en las dos versiones las personas que la buscaban fueron testigos de una imagen aterradora.

Ahora el espíritu de la menor ronda en el inmueble, la han visto jugando en los baños, sentada en las butacas, detrás del telón, en cada rincón del edificio se hace presente, llamando la atención de propios y extraños.

ESPIRITUS

También se habla de la presencia de otros seres sobrenaturales, que no tienen explicación pero que ponen la “piel chinita”, en los baños las puertas se abren y cierran, explican los trabajadores, mientras que un viejo piano se hace sonar en el vacío edificio.

Cuentan además que, un hombre del que solo han visto su sobra deambula por el edificio, recorre algunas áreas y desaparece, nadie sabe por qué aparece, ni de quién se trata, pero aseguran que en el inmueble está su cuerpo sepultado.

SOBREVIVIENDO AL FUTURO

A pesar de los años, este edificio antiguo está en agonía pues su futuro está en juego, se ubica en la calle Mariano Abasolo entre Zaragoza y Morelos rodeado entre de viviendas.

Al interior, 166 butacas de madera lo adornan, asientos incomodos que difícilmente tolera una persona, edificio de tres pisos de madera que aún conserva truena en cada pisada, paredes de adobe que han aguantado el paso de los años.

Un viejo piano se encuentra abandonado al interior, un candado impide que los curiosos lo puedan tocar, pero eso no es impedimento para que otro ser sobrenatural lo haga sonar, a veces su sonido asombra a los vigilantes, a quienes lo único que les queda es ignorarlo, maldecir o distraerse con otra cosa.

En ese sentido, “Don Chon” comentó que utiliza un radio portátil para ignorar los ruidos paranormales, ya que en varias ocasiones lo han intentado asustar, las risas de la niña, los pasos del Gabardinas o la sombra de otros seres extraños.

A VECES NI LA COMPAÑÍA FUNCIONA

La noche del viernes 2 de noviembre, un espectáculo se presentó en el Teatro Alarcón, denominado “Recorrido Paranormal”, evento alusivo a las fiestas de Día de Muertos, ahí se presentarían los casos más escalofriantes ocurridos en San Luis Potosí, ahí se incluyó el caso del Teatro Alarcón, Cristian Navarro, investigador paranormal, comentó que realizó un recorrido junto a su inseparable amigo Beto Cabrera para ver que sucedía en este sitio.

Durante su investigación, pudieron captar una imagen en la que aparece la menor de edad sentada en una de las butacas, además de visitar la tumba del Gabardinas, en donde pudieron hacer un experimento y darse cuenta de la energía paranormal que ahí reposaba.

Los baños, es un sitio que ni acompañada la gente quería entrar, las puertas se llegan a mover solas, los ruidos que lograron captar cada vez eran más consecutivos, pero nada de esto obligo a los jóvenes investigadores a detener su trabajo.

Los asistentes, con la mirada estupefacta pudieron percatarse de todo lo que los investigadores presentaban, algunos mostraron miedo, otros curiosidad, pero siempre con algo de temor en la expectativa de que algo paranormal podría suceder.

El recinto fue el sitio ideal para presentar estas historias terroríficas, las 166 butacas y otros lugares extras se llenaron, la planta baja, primer y segundo piso lucieron abarrotados, pues son muchos los potosinos en conocer sobre estas historias que a cualquiera ponen los pelos de punta.

EL TEATRO MÁS ANTIGUO EN DECLIVE

En el Teatro Alarcón, se presentó uno de los primeros espectáculos que deleitó al pueblo de esa época, la cual estuvo a cargo de la Compañía de Ópera Italiana, quien llegó en 1829.

Al poco tiempo, compañías como la mexicana, estadounidense, italiana, alemana, sueca, entre otras, veían obligada la presentación en la ciudad de San Luis Potosí, con el segundo foro más importante del país, después de la Ciudad de México.

Ahí nace la costumbre y el mote que cataloga a los potosinos como “gente culta”, pues contaba con el teatro más antiguo de la República Mexicana.

El edificio, conserva su forma de herradura, puesto que el teatro era un lugar para ver y dejarse ver. La gente de esa época acudía con sus mejores galas y la mejor compañía, distribuyendo los asientos por clases sociales; las butacas del frente eran destinadas para la primera clase, la gente rica, con poder y de apellido.

Mientras que, en los palcos de la planta baja se ubicaban “los poderosos”, gente del gobierno e incluso el mismo mandatario.

El primer piso era un corredor destinado a la clase media alta, mientras que el segundo piso era para la clase media. En estos lugares, entre más se subía, menos poder adquisitivo se tenía. El último nivel era llamado “cazuela”, lo que se conoce como “gayola” hoy en día, y era para la gente que tenía un nivel socioeconómico más bajo.

En este escenario se presentaron artistas memorables, como el “Ruiseñor Mexicano”, que dejó huella en este recinto en 1866, a través de un busto modelado en su honor, y que se ubica en la mitad del arco que rodea el escenario.

Pero no fue hasta el año de 1898, con la construcción e inauguración del Teatro de la Paz, cuanto este recinto fue desplazado; pues era superado en tamaño, arquitectura y lujos, mientras que éste último, pasó a ser un teatro de segunda.

En el año de 1900, un incendio lo consumió por dentro dejando el lugar derruido por dentro, conservando sólo su forma de herradura y fachada; 10 años más tarde, hubo la intención de revivir el teatro.

Con motivo del Centenario de la Independencia, se pensó en bautizar con ese nombre al lugar; pero este proyecto no pasó a mayores, y para 1936 el teatro terminó cerrando sus puertas.

Al pasar de los años, el teatro fue adquirido por el Sindicato de Mineros Metalúrgicos, que tampoco le ha dado mucho uso, pero ahí se organizan eventos para poder obtener recursos y pagar los servicios básicos como la luz, el agua y el teléfono.

En la actualidad, nadie se acuerda de este lugar, el sindicato lo puso en venta y todo parece indicar que el gobierno del estado pretende adquirirlo para remodelarlo y revivirlo como un centro cultural, pero su futuro aún es incierto…