Recomendaciones para mantener el deseo en una relación a distancia

El contacto físico y sexual con la pareja es indispensable para llevar una relación plena.

No obstante, cuando por razones del destino dos personas deben separarse, pero intentan hacer que las cosas sigan funcionando, se puede mantener la pasión y la intimidad con un poco de ayuda y conexión.

Estos son algunos consejos para mantener el sexo en una relación a larga distancia.

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Sexo por teléfono, una de las opciones preferidas

Llamar a líneas eróticas para tener sexo telefónico es una de las formas preferidas de millones de personas para conectar sexualmente con otra, pero sin necesidad de involucrar un contacto físico.

Ahora bien, tener sexo telefónico también puede ser un aliado para que las parejas con una relación a distancia experimenten y se estimulen mutuamente mediante las palabras.

Para lograrlo, la vergüenza debe quedar lejos del dormitorio y permitir que la imaginación se adueñe de la conversación a través de relatos eróticos y charlas traviesas.

Ten siempre presente que toda esta experiencia debe ser natural y divertida. Por lo que procura relajarte, aprende a modular tu voz, sé lo más descriptivo posible y escucha atentamente.

Hablen con libertad sobre aquellas cosas que os excitan y dejen que el autoerotismo los sumerja en una nueva y placentera manera de conectar con su pareja.

Sexting, aprende a practicarlo

Una de las mejores maneras para subir la temperatura en una conversación erótica de pareja es con una buena nude (o fotografía desnuda) para dar paso al sexting.

Tener sexo mediante plataformas de mensajería que permiten realizar chats, audios y videollamadas es una gran alternativa si no eres tan expresivo como para sentirte cómodo con el sexo telefónico.

Pero siempre debes estar seguro de que existe la confianza y es una relación estable.

Y es que conservar el deseo sexual durante largos periodos de lejanía es importante para no olvidar la conexión íntima que ambos habéis desarrollado.

Así que cuando su conversación vaya subiendo de nivel, procura mantener la mente abierta y dejarte llevar por tus emociones y tu erotismo.

Una sesión de sexting puede ser el estímulo perfecto para compartir el placer del sexo.

Juguetes sexuales como protagonistas

En una relación a distancia, la comunicación es clave para lograr que las cosas sigan funcionando. Y avivar la llama de la pasión con el uso de juguetes sexuales es una excelente idea para dejar volar la imaginación y los sentidos.

Por lo que has uso de estos cuando tengan sexo telefónico o se vean por videollamada; seguro que a tu pareja le encantará ver todo lo que haces con ellos.

Además, recuerda que existen juguetes eróticos que se pueden controlar a distancia. Por consiguiente, no importa qué tan lejos se encuentren, ya que se pueden manejar a través del móvil sin ningún problema.

De esta manera, podréis sentiros conectados a pesar de los kilómetros y hacer de la tecnología vuestra mejor aliada para llegar al clímax en pareja.

Encuentros para mantener viva la sexualidad

La falta de sexo en las relaciones a larga distancia suele ser un gran desafío para muchos, más aún cuando el lenguaje del amor de su pareja es el contacto físico.

Así que además de mantener viva la llama del erotismo con los anteriores consejos, intenta planear alguna visita de vez en cuando si es posible.

Pasar meses o incluso años separados por una pantalla puede tener graves consecuencias en el desarrollo de una relación amorosa.

Debido a esto, prioriza la felicidad propia y la de tu pareja, tomando las decisiones en conjunto para saber cuándo es necesario darse un tiempo o seguir esperando el momento de su reencuentro.

Comparte tus fetiches sexuales con tu pareja

Todas las parejas son diferentes y tienen acuerdos tanto emocionales como sexuales que les permiten sentirse cómodos en su vínculo.

Por lo que mantener una comunicación abierta y sincera es indispensable para que las cosas sigan funcionando en la distancia.

Porque, a pesar de que hablar sobre fetiches sexuales puede ser algo incómodo, si es algo que está presente en su mente, es mejor dejar las cartas claras sobre la mesa.

Por ejemplo, algunas parejas tras hablarlo con calma deciden abrir la relación y llegan al acuerdo mutuo de poder tener sexo con otras personas.

Siempre y cuando no exista un vínculo emocional y se cuenten lo que ha pasado. Sin embargo, para llegar a esas hay que negociar y hablar mucho.

Así que ten muy claro que nunca puedes obligar a tu pareja a hacer algo que no quiera o con lo que no se sienta cómoda.