Sexsomnia: hacer el amor mientras duermes. Parte 2

En el número anterior hablamos que la sexsomnia es un trastorno del sueño como el sonambulismo.

En este, la persona puede ser capaz de tener relaciones sexuales mientras duerme y no acordarse de nada al despertar.

Pero nos falto abordar otras consecuencias que tiene la sexsomnia, a continuación las mencionamos.

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Tener relaciones con desconocidos

En ese estado de falta de consciencia es probable que se tenga relaciones sexuales con alguien que no se conoce.

Los riesgos son mayores, ya que el incidente ni siquiera se recordará luego. Por lo tanto, no hay posibilidad de conocer detalles.

Al conocer lo sucedido aparece la ira por no tener los cuidados apropiados. Aquellos que tienen una familia y pasan por esta experiencia hasta llegan a creerse infieles. Pero lo cierto, es que no es algo que se pueda controlar.

Inconvenientes legales de gravedad

Sin ninguna premeditación, se puede agredir sexualmente a un tercero. Una situación no deseada por nadie, pero imposible de manejar con sexsomnia.

De hecho, un artículo publicado en Current Psychiatry Reports señala que este trastorno se puede utilizar como defensa ante casos de abuso sexual.

¿Existe tratamiento para la sexsomnia?

De acuerdo a una publicación de International Society of Sexual Medicine, tomar algunas medidas para mejorar el periodo de sueño podría ser útil.

Las recomendaciones incluyen lo siguiente:

• Dormir entre 7 y 8 horas para un descanso saludable.
• Respetar una rutina basada en una alimentación sana y horarios de sueño habituales.
• Mantener el estrés y la ansiedad bajo control. De esta manera, las preocupaciones no interfieren con la calidad del sueño.
• Tener una rutina relajante antes de ir a la cama. Esta puede incluir tomar un baño o leer algún libro.

Como conclusión, vale la pena recalcar que la sexsomnia es un trastorno en el que la persona no tiene ninguna conexión con lo que sucede y los riesgos asociados son tan importantes para él como para los terceros que se encuentren a su alrededor.

Por eso, ante los primeros síntomas, como gemir mientras se duerme, acariciar a la pareja o tener un orgasmo, sin recordar lo sucedido al despertar, lo más recomendable es acudir donde el especialista para establecer un posible tratamiento.

Mientras este surte efecto, se pueden tomar algunas medidas, como dormir en camas separadas (en caso de tener pareja), o poner seguro a la habitación en la que se va a descansar.

De cualquier forma, la comunicación siempre será fundamental en casos como este.