La sexsomnia es un trastorno del sueño como el sonambulismo. En este, la persona puede ser capaz de tener relaciones sexuales mientras duerme y no acordarse de nada al despertar.
La sexsomnia, también conocida como sonambulismo sexual, es un trastorno que se caracteriza por la excitación durante el sueño.
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Estos comportamientos van desde la masturbación hasta las relaciones sexuales. Sin embargo, al despertar, la persona que los experimenta no recuerda nada de lo ocurrido.
Así que es posible que lo hayas padecido, sin saberlo. Al no tener recuerdo alguno de ello o un testigo que pueda dar fe, resulta difícil saberlo.
¿Quieres saber más?. A continuación, detallamos de qué se trata esta condición, cuáles son sus causas y cómo se manifiesta.
Posibles causas
Aún no existen datos que permitan conocer con exactitud cuáles son las causas de esta parasomnia.
Hasta ahora, se sabe que es una interrupción que afecta al cerebro durante el proceso del sueño.
Algunos factores que pueden propiciar la sexsomnia son:
• Estrés.
• Ansiedad.
• Sonambulismo.
• Epilepsia infantil.
• Consumo de ciertas drogas.
• Cansancio extremo (por falta de sueño).
• Síndrome de piernas inquietas.
• Trastornos disociativos del sueño.
Consecuencias de la sexsomnia
Al momento de hacer el amor dormido, la persona se encuentra en un estado de desconexión con la realidad.
Si bien logran excitarse y llegar al orgasmo, no significa que sientan deseo o atracción.
Conociendo estos detalles se entienden de manera más clara las consecuencias que detallamos a continuación.
Vergüenza y culpa
Despertar con una eyaculación o ser informado sobre este incidente sin poder recordar, suele producir una sensación de vergüenza.
Por otro lado, la culpa de no controlar esos impulsos puede generar un estrés angustiante.
Ante estos casos, lo mejor es acudir donde el especialista para encontrar una solución al problema.
Problemas de pareja
En ocasiones, las personas con sexsomnia tienen un accionar muy diferente al habitual. Sus relaciones pueden convertirse en violentas o con prácticas que no acostumbran.
Esto podría generar miedo en la pareja e, incluso, discusiones porque no logran comprender la verdadera razón de su actitud.
