Es importante llevarla a cabo cada 2 o 3 meses para evitar una gran acumulación de mugre.
Sin importar si son ventiladores de techo o de piso, requieren cierta rutina de limpieza para que puedan funcionar de manera correcta.
Qué necesitas para limpiar un ventilador: agua, jabón líquido, un trozo grande de tela ligera, limpiador multiusos o vinagre con agua, escalera de tijera, aire comprimido y paño de microfibra.
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Paso #1. El ventilador debe estar apagado y desconectado. Procura tener unos anteojos y cubrebocas para proteger tu rostro del polvo.
Con ayuda de la tela, retira con cuidado el polvo de las aspas. Humedécela con el limpiador o la mezcla de vinagre y frota con suavidad por cada una de las aspas. Cuando hayas eliminado el exceso de polvo, limpia con el paño de microfibra.
Paso #2. Además de las aspas, también es importante limpiar el motor. Recuerda que el aparato debe estar apagado y desconectado.
Límpialo con un paño seco de microfibra. En caso de que tengas aire comprimido, será más fácil limpiar esa parte del ventilador.
Paso #3.En el caso de los ventiladores de techo, por lo regular contienen focos. El foco también debe ser limpiado. Retira la bombilla y limpia con ayuda de un trapo. No sujetes o frotes demasiado fuerte porque podría romperse.
Una vez que hayas terminado de limpiar el ventilador, vuelve a colocar las piezas (en caso de que las hayas zafado).
