El pugilista Isaac “Pitbull” Cruz no le tiene miedo ni a Vasyl Lomachenko ni a Devin Haney y aseguró que tiene la meta fija en la élite de las 135 libras para el 2023.
“Devin Haney sería más complicado porque se dedica a correr nada más, pero miedo no hay”, comentó Cruz durante una plática con medios de comunicación en la Ciudad de México.
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“Vamos a prepararnos para lo que nos vayan a poner adelante. Queremos a los nombres grandes y estoy preparándome para eso“.
Cruz tuvo un 2022 estelar con par de triunfos por nocaut sobre Yuriorkis Gamboa, a quien derrotó en el quinto asalto, y Eduardo “Zurdito” Ramírez al vencerlo por la vía rápida en el segundo.
Después de sus victorias retó de nueva cuenta a Gervonta Davis, pero el estadunidense aclaró que por ahora no pensaba en volverse a ver las caras con el Pitbull y fijó su mirada en Ryan García. “La revancha con Gervonta se va a dar cuando él quiera y ya no tenga miedo“, dijo el Pitbull.
“El objetivo que tenemos es ser campeón del mundo”. Con el regreso de Lomachenko a la categoría, creció la competencia por los cuatro cinturones de Haney, por lo que Cruz no tiene una oportunidad tan abierta por un título definitivo, al menos en el primer trimestre del año.
De igual forma, tanto Haney como Loma dejaron abierta la puerta para la disputa de los campeonatos antes del primer semestre del 2023, por lo que Cruz tendrá que buscar otro rival para dar un paso más rumbo a su sueño.
“Saben que mi estilo no solo es veneno para Haney, sino para toda la división”, comentó Pitbull.
“Lomachenko sería complicado, pero no imposible para poderle ganar si nos preparamos muy bien”. Otro por el que cuestionaron a Cruz fue George Kambosos, excampeón de la FIB, OMB y AMB, que viene de perder los cinturones contra Devin Haney, pero el Pitbull prefiere no apresurarse y dejar la decisión final en sus representantes.
“Kambosos es un peleador duro, pero no hay prisa”, dijo Isaac. “Confiamos en Manny Pacquiao Promotions y Sean Gibbons para el próximo rival que vayamos a tener”.
