Romero ha participado en al menos 20 bienales y ha hecho al menos 40 exhibiciones en múltiples lugares del mundo, desde Brasil hasta Finlandia
México e Inglaterra quedan a kilómetros de distancia, no obstante estos dos países están unidos por varias cosas. Por el amor a las flores, por los oráculos de nuestras cosmovisiones y sí, por una exhibición en los Kew Garden a propósito del Día de Muertos, que pretende sensibilizar a los británicos con las hermosas tradiciones mexicanas.
Se trata de la puesta, en el invernadero Temperate House, de dos instalaciones monumentales llamadas “Flores de luz y canto” y “Para envolver nuestras últimas despedidas” obra de la gran artista mexicana Betsabeé Romero.
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La intención es no sólo sumarse desde la distancia al Día de Muertos (reconocido como Patrimonio Cultural de la UNESCO) sino de rendir un homenaje a todos los que perdieron la vida durante la pandemia de COVID-19.
Día de Muertos en el
Jardín Botánico de Londres
También conocidos como los Kew Gardens, estos inmensos jardines tiene una de las colecciones de plantas y flores más grandes del mundo.
Se fundaron en 1840 y contienen un herbario con más de ocho millones de ejemplares, librería con más de 74 mil volúmenes y al menos 175 mil dibujos naturistas.
Los Kew son paraíso de más de 140 hectáreas, en las que no sólo hay plantas sino edificios históricos, como palacios e invernaderos en los que crecen en total libertad miles de especies de árboles y flores.
Este año el jardín, ubicado al sur de Londres, le ha rendido un verdadero tributo a México, ya que hasta el 1 de noviembre, habrán estaciones de disfraces, clases de baile, actuaciones especiales, exhibiciones de hortalizas y por supuesto las dos piezas de la artista mexicana.
Flores de Luz y canto
La pieza “Flores de luz y canto” tiene que ver con la poderosa influencia que las flores, de todas la especies y formas, tienen en nuestra cultura. Un símbolo de nuestra cosmovisión desde épocas prehispánicas.
Esta inmensa instalación, que cuelga del techo del invernadero un gran candelabro de más de 10 metros de altura, se compone de flores hechas a mano que recuerdan un poco
“Para envolver nuestras
últimas despedidas”
Por su parte, esta segunda instalación es literalmente una ofrenda del Día de Muertos parecida a la que cada año se pone en casas, calles y pueblos.
En concreto, la inspiración de este altar proviene de los mayas y la naturaleza prehispánica de esta tradición, que cambia según la región y el paisaje de México.
Para esta pieza, la artista buscó a un extenso grupo de artesanos mexicanos para la decoración. Además, la obra está plagada de símbolos que representaran las creencias de la muerte que tienen los mayas, por ejemplo el uso de tamales.
Según las propias palabras de la artista, “ En Yucatán, el Día de los Muertos se llama Hanal Pixan (comida para las almas), y mezcla las tradiciones antiguas con las modernas…”
