“gobernar exige experiencia, serenidad y vocación; gobernar es sobre todo tener la mirada y el oído alertas”.
FERNANDO GUTIÉRREZ BARRIOS
A partir del triunfo del Gobernador Ricardo Gallardo, se ha vuelto habitual escuchar la frase de “La Herencia Maldita”, para algunos esta frase es un sinsentido, una frase que justifica y no dignifica, pero para muchísimos potosinos esta frase es el resarcimiento a años de abulia, corrupción, cacicazgo y hasta estupidez en el gobierno.
Y es que, durante mucho tiempo, los grupos de políticos locales, sin escrúpulo alguno y menos importarles la ciudadanía potosina, apostaron por dividir, por confrontar, baste tomar nota que en el lapso de 12 años tuvimos 6 gobernadores, – 1 cada 2 años-, entre electos, sustitutos e interinos, cuando solo debieron haber sido 2 y todo por fortalecer cacicazgos que solo trajeron pobreza y estancamiento para la mayoría y riqueza y poder para una minoría grupal enquistada en el poder.
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Parte de esa Herencia Maldita son las organizaciones sindicales, en especial la CTM que se ha caracterizado por ser un gremio falto de democracia, su líder en San Luis lleva poco más de 15 años siendo titular y nunca hemos escuchado una elección democrática por parte de las y los trabajadores del estado para que sea dirigente.
La CTM forma parte del Sector Obrero del PRI y desde allí a obtenido posiciones políticas, aunque el año pasado Mauricio Ramírez, Hijo de Emilio de Jesús, Diputado Local por ese partido, renunció al PRI para irse a Movimiento Ciudadano, buscando encabezarlo localmente sin lograrlo.
A partir de la llegada de la 4T la CTM ha tenido que enfrentar a las nuevas reglas del quehacer político sindical y a perdido en el País importantes espacios, como NISSAN, MAZDA, contratos en PEMEX entre otras grandes empresas nacionales donde competidores como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, la CATEM por sus siglas, ha logrado quedarse con la representación obrera en esas factorías.
En San Luis los vientos de cambio en la relación obrero patronal están soplando fuerte y bajo el impulso de acabar con la “Herencia Maldita”, los trabajadores han empezado a movilizarse para cambiar de aires sindicales.
Trabajadores de empresas como GOODYEAR, armadoras de piezas automotrices de origen coreano y otras están valorando el cambio de representación sindical.
CONCLUYENDO
- El Gobernador hace bien en recordarnos a todos que se debe terminar con la herencia maldita, no hay que olvidar.
- Debemos mantenernos unidos en torno a la inercia de cambio en la política del Estado y ayudar a Ricardo Gallardo a cambiar las cosas.
- No dudemos, si le va bien al Gobernador, nos va bien a todos y no es eufemismo.
- Es tiempo de cambiar de hacer que nuestros derechos valgan y cuenten y no que se haga una paz laboral de dientes para afuera.