La economía de Estados Unidos ha dejado atrás las caídas que la colocaron en recesión técnica y volvió a crecer en el tercer trimestre de este año, el crecimienbto fue de 0.6%, según los datos de la Oficina de Análisis Económico (BEA).
Además, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2.6% a tasa anualizada (medida preferida por Estados Unidos), que compara con el trimestre anterior y luego proyecta la evolución a lo largo de todo el año.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
La primera economía del mundo había registrado caídas intertrimestrales del 0.4% y del 0.1% en los dos primeros trimestres del año, lo que se considera recesión técnica.
El aumento del PIB fue posible por una mejora de las exportaciones y del gasto de los consumidores, así como de la inversión no residencial y del gasto público tanto federal como estatal y locales, que compensaron en parte el decrecimiento en la inversión residencial y en otras inversiones.
Contexto político y social
La vuelta al crecimiento se ha producido en un contexto marcado por la elevada inflación y las consecuentes subidas de tipos de interés o los problemas en la cadena de suministro, pero también por un desempleo bajo y un fortalecimiento del dólar.
La BEA no se aventura a calcular los efectos que estos factores, ya sean positivos o negativos, han podido tener sobre el PIB, y recuerda que se trata del primer cálculo sobre la evolución económica, que puede variar en los cálculos posteriores.
En cualquier caso, el dato positivo conocido hoy da un respiro a la Administración del presidente Joe Biden en un momento político clave, a menos de dos semanas de las elecciones de medio mandato.
La situación económica y la elevada inflación son precisamente los dos factores que más van a pesar en el voto de los estadounidenses según coinciden en señalar la mayor parte de los sondeos.