El tenista Rafa Nadal aumenta la intensidad de sus entrenamientos de cara a los dos torneos en los que, si todo va bien, competirá de aquí a final de año: el Masters 1.000 de París, la semana que viene, y las ATP Finals de Turín, del 13 al 20 de noviembre.
Un equipo de una cadena siguió en la Academia de Manacor el día de ayer lunes la sesión de trabajo, al que acompañaron, además de un sparring, su entrenador Carlos Moyá, el fisio, Rafael Maymó, y su agente, Carlos Costa.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
“Que no se le hayan dado bien (no ha sido campeón en ninguno de los dos torneos), no quiere decir que no los pueda ganar, ha estado cerca varias veces y siempre vamos con la esperanza y con la ilusión de que Rafa es competitivo haya donde va”, dijo Moyá.
“Está claro que es mejor llegar a Turín habiendo jugado antes (en París), porque las condiciones son similares”, añadió.
La intención de Nadal es recuperar el ritmo de competición en París para afrontar con mayores garantías la Copa de Maestros, aunque no será tarea fácil, según su técnico: “Cuando está un mes y medio fuera (lleva siete semanas sin competir, sin contar el partido de dobles que jugó con Federer en la Laver Cup), ya sea pista rápida, al aire libre o tierra, es más fácil adaptarse.
En pista cubierta, donde va todo más rápido, es más difícil, pero ya lo ha hecho con anterioridad y seguro que podrá hacerlo otra vez”.
