Canelo Álvarez ha decidido tomarse prácticamente un año libre, en parte por la cirugía de muñeca a la que se someterá, pero también quiere “desintoxicarse” del boxeo para poner su cuerpo al cien tras su más reciente combate.
Victorioso ante Gennady Golovkin en el cierre de la trilogía en el marco de las Fiestas Patrias, Saúl Álvarez aseguró que su próxima pelea sería hasta septiembre del 2023, descartándose así para las conmemoraciones del Cinco de Mayo, que es otra de las fechas tradicionales para el boxeo en los Estados Unidos con presencia de mexicanos.
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“Después de la fiesta de 15 años de mi hija, me voy a Estados Unidos (para operarse)”, dijo el Campeón Mundial Indiscutido de los Supermedianos luego de haber hecho el lanzamiento de la primera bola en el partido inaugural de los Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico.
“Tengo otras dos opiniones de dos médicos y vamos a ver qué es lo mejor para mí y operarme. Posiblemente en septiembre (sea cuando regrese). Veremos qué es lo mejor”, agregó el tapatío.
Los rumores apuntan a que Canelo buscaría la revancha con Dmitry Bivol en las 175 libras, recordando que el invicto ruso lo derrotó recién en mayo en un combate por el Campeonato Semicompleto de la AMB, propinando así el segundo traspié al mexicano en su ilustre carrera como profesional.
Como ha sido a lo largo de su trayectoria, Santos Saúl Álvarez Barragan ha recibido incontables críticas recientemente, ahora por su negativa de enfrentarse a otros mexicanos, un tema que ha sido tocado por peleadores nacionales como Gilberto “Zurdo” Ramírez y leyendas como Erik “Terrible” Morales, Óscar de la Hoya y Floyd Mayweather Jr.
