Las intenciones sin profesionalismo, también se van al infierno Iniciaré con lo siguiente:
“Conforme el decreto del día 16 de octubre del año 2019, se crea de carácter permanente la comisión intersecretarial para la reinserción social y servicios post penales. El presidente Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio de su facultad que le confiere el artículo 89, fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con fundamento en los artículos 1, párrafo tercero, 3 fracción I,17,21,27,30 Bis,32,34,38,39,40 y 41 Bis, de la Ley Orgánica de la Administración Publica Federal, así como la Ley Nacional de Ejecución penal.”
Dejo aquí el primer párrafo del decreto como fundamentación de lo a continuación expresaré conforme mi experiencia y preparación al tema.
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Pensé mucho hablar del tema por la responsabilidad que implica el trabajo que se debe de hacer con las personas privadas de su libertad (PPL´s), con las personas a punto de ser liberadas o en proceso de pre liberación.
La sociedad tiene una deuda muy añeja con las personas que pagaron su falta, y cuando hablo de sociedad me refiero a todo el sistema, ciudadanía, instituciones de gobierno, empresas, asociaciones civiles, inclusive los familiares de las personas liberadas.
La reinserción social inicia desde el día uno, desde que la persona privada de su libertad pisa el centro penitenciario desde ese momento, comienza con dos cosas: pagar su delito y buscar una opción de vida diferente al salir, pero ¿por qué las personas (no digo que todas) empiezan con violencia, discriminación y el trato fuera de los derechos humanos? ¿cuál es la diferencia entre un custodio y un PPl? En muchas ocasiones que al PPL lo “cacharon” y el custodio se “cuida”.
Es importante preguntarse uno mismo, ¿que son delitos para ti? Cuando no pagas tus deudas y te escondes, o cuando tu hijo o hija se roba algo de la tienda de ropa o cosméticos, pero es hijo de una personalidad, te llaman para que vayas en su “auxilio” y pagas lo que se quiso robar y luego que haces? ¿Y qué sigues haciendo cuando lo hace una y otra ves? ¿Justificas su actuar desde el punto de vista psicológico? y habrá psicólogos “amigos de la familia “que te apoyaran a que digan que tu hijo (a) sufre de cleptomanía, que si bien existe y si hay personas que lo padecen hay todo un protocolo para demostrar que lo son. Que quiero decir con todo esto, que nosotros como padres iniciamos el camino a la delincuencia y corrupción la cual es también un delito.
Y dejo muy en claro que no estoy diciendo que todos los custodios o custodias como padres o madres de familia sean corruptas o que estén haciendo actos delictivos, pero los verdaderos penitenciaritas sabemos perfectamente bien que lo que digo es completamente cierto.
¿Qué es lo que necesitamos para apoyar a las personas liberadas, o a punto de serlo? antes que nada, comprender que ya pagaron su deuda con la sociedad, y decidir trabajar con ellos desde el amor y no desde el miedo.
El penitenciarista de corazón tiene una vocación para trabajar con las personas privadas de la libertad impresionante, desgraciadamente los cambios de directivos, o la falta de contención y trabajo terapéutico con las personas que trabajan con población al no recibir atención de este tipo se enferman de lo mismo que trabajan y si a eso le sumamos que muchos directivos ven a las cárceles como negocio particular , sin importarles las personas que están en los centros penitenciarios , esto es un verdadero desastre.
Contaré una anécdota de verdadero horror, omitiré el nombre de una persona que estaba como director de los centros penitenciarios del estado en ese entonces. Resulta que somos convocados a la primera junta que tenía con los subdirectores de la dirección y nos dijo lo siguiente:
“Todo lo anterior que vieron con “tal por cual” (incluyan todas las groserías y falta de respeto que se puedan imaginar), ¡olvídenlo!, esa fue su primera frase para presentarse con los subdirectores, la segunda parte de la junta fue preguntar a cada uno de nosotros (as) ¿que hacíamos dentro de la dirección de prevención y reinserción social? Cada uno de nosotros(as) empezamos a describir nuestras funciones y luego de eso comento: “ pues quiero que sepan que yo no creo que esos “hijos de… “ cambien y tampoco creo que dejen de drogarse , es mas no creo en la reinserción social” no falto que entre algunos de nosotros volteáramos a vernos con cara de sorpresa y horror, y la primera pregunta que me vino a mi cabeza fue :
¿Entonces que hace este tipo aquí?, Que además ni el perfil que se pide para ser director tenia, que cabe mencionar que el aceptar o estar en un cargo que no conoces o no cumples el perfil también es corrupción. En fin, ¡la espada ya estaba en la cabeza ¡y el retroceso a lo que se había logrado en seis años como las brigadas jurídicas, el centro contras las adicciones, el proyecto de ludoteca, el acompañamiento y contención a PPls, ese día fue el l día de la sentencia de todo lo avanzado, entre otros muchos proyectos más que se fueron todos a la basura. Por qué el sr. No cree en la reinserción. ¡Y luego termina con un comentario igual o más ofensivo, todos los custodios son mujeriegos, flojos y rateros! ¡Ánimas del purgatorio ampáranos de este tipo! Pensé.
¿Si los internos (que asíse les llamaba en ese entonces) no cambian y los custodios son lo peor, que somos los que estamos aquí trabajando tanto con internos como con custodios desde hace años? Mejor ni preguntar la respuesta era obvia, cuantos compañeros y compañeras custodias han terminado carrera lo que ha hecho que tengan mejores oportunidades de trabajo dentro de la institución
¿A esos como les llamaría? Ja,ja,ja, pareciera que me estaba leyendo la mente: “barberos lame…ya saben que” … ¡DIOS!… el silencio mortuorio no se hizo esperar, termina la reunión y lo demás en otro artículo lo platicare para no seguir desviándome del tema.
Ahora volviendo al asunto de este artículo, es importante en este punto comentar algo que pudiera parecer “loco” pero los penitenciaritas de vocación comprenderán; entrar al servicio de apoyar a la reinserción social es como cuando Dante busca a su amada Beatriz en el infierno y la encuentra en el “limbo”.
Sacar a las personas de ese limbo se requiere de un equipo multidisciplinario que además de vocación, tenga la fe y la convicción de que entrará al infierno y rescatará un alma, aunque sea una, para el bien de la sociedad.
Disculparme la comparativa, pero es realmente meterse al infierno a rescatar almas. Por eso es muy importante el trabajo desde el día uno, si no se hace un buen plan de trabajo, al salir los ppls, continuaran en el limbo y posiblemente regresen sin remedio, pero al verdadero infierno.
De ahí la importancia como Dante que rescato a su amada Beatriz del limbo, así es que los servicios post penales debe de estar a cargo de gente que ya estuvo trabajando con amor y vocación con los ppls para que sean estas personas las que se encarguen de reinsertarlos de manera efectiva a la sociedad. Y estas mismas personas sean también las que sensibilicen a la ciudadanía en general de la importancia de la reincorporación de las personas que ya pagaron su pena y que son personas con derechos como cualquiera de nosotros.
Todas nuestras leyes, decretos, reformas, y nuestra carta magna, nos hablan y establecen que el sistema penitenciario debe organizarse en base al respeto de los derechos humanos, del trabajo, capacitación para el mismo, educación,salud y deporte, para lograr la reinserción, pero ¿qué sucede si no existe la vocación de las personas que trabajan en los centros penitenciarios?
¿Qué sucede si muchos de los trabajadores, profesionistas están “quemados?¿ que pasa si no se cuenta con el amor suficiente, ni la infraestructura para poder lograr un plan de vida dentro de los centros penitenciarios?, ¿hasta cuando se tendrá que ver a los centros penitenciarios como comercio de alcohol y drogas?,¿ hasta cuando se continuará determinando en cada cambio de sexenio que se queda y que no de los programas accionados dentro de los centros penitenciarios?, se quitan y se ponen cosas , sin importar las leyes y convenios establecidos, tanto en las conferencias del sistema nacional penitenciario como por decretos presidenciales, estamos en el mundo de la ley de Herodes, y así es complicado que el otro mecanismo que es la incorporación a la sociedad por medio de los servicios post penales resulte exitoso.
Los servicios post penales es el paraíso de Dante de la divina comedia, pero para eso se requiere preparación, planeación, gestión, compromiso y vocación.
Desgraciadamente cada vez menos penitenciaritas de corazón quedamos. Y eso es una tristeza, porque no todo es administrativo y legal, el trabajo con las y los PPL´s a la salida del centro penitenciario debe de ser muy sensible y muy responsable de la gestión que se hace con todas las esferas de la sociedad, que, si bien es cierto que es una obligación, también es importante verlo como esa deuda social que todos y todas tenemos. Los servicios y post penales deben ser visto como el puente a una reinserción efectiva y a una cultura de paz, amor y reivindicación, y por ultimo científicamente hablando se debe logar los servicios post penales con una metodología con enfoque psicosocial, derechos humanos y espiritual.
Dijera el gran escritor Víctor Hugo en su obra “los miserables”
HAY QUE VER EL CAMINO POR DONDE PASA LA
FALTA.
Gracias y nos leeremos pronto
ILEANA FILIO
La Reina Roja
