La ilusión los lleva a arriesgar sus vidas por el simple objetivo de hacerse de un nombre.
Muchos boxeadores pueden presumir cuentas bancarias con muchos ceros de por medio, es constante que en sus inicios lo que menos importe es la parte monetaria, ya que es cuando la ilusión los lleva a arriesgar sus vidas por el simple objetivo de hacerse de un nombre, tal y como sucedió con Luis Quiñónez, colombiano que falleció el pasado 30 de septiembre.
Pasadas las horas y todavía con el luto por la repentina pérdida del expugilista de 25 años, siguen saliendo detalles en torno a su muerte, una de ellas el dinero que ganó por el enfrentamiento ante José Muñoz, del cual bajaría noqueado y lo llevaría posteriormente a la muerte.
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“La bolsa era lo de menos para él en esta pelea. Luis me decía: ‘yo no estoy pendiente de la plata en esto. Yo lo que quiero es el título nacional porque ese es mi sueño ahora: ser campeón nacional.
La pelea (ante Muñoz) fue por un millón de pesos colombianos (4,353 pesos mexicanos al tipo de cambio de hoy), detalló Miguel Ángel “el Ñato” Guzmán, entrenador de Quiñónez, en entrevista.
“Luis me decía: no me hable de plata, yo lo que quiero es ser campeón”, añadió.
El entrenador recordó también el caso de Líkar Ramos, quien cuando buscó ser campeón del mundo lo hizo por una cantidad que “se echan a reír”, aunque lo hizo simplemente porque “quería aprovechar la oportunidad”.
