Los juguetes sexuales de este material ofrecen un universo de posibilidades, que son en gran medida posibles gracias a las diferentes ventajas que ofrece este material.
Estas son las principales ventajas e incluso beneficios que experimentaremos si nos decantamos por ellos:
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• No son frágiles. Al contrario de lo que se pueda pensar, el vidrio templado otorga resistencia a los dildos, por lo que, incluso si se caen al suelo, no es necesario que contengamos la respiración por el miedo a que se rompan.
Eso sí, tampoco es necesario tirarlos al suelo expresamente.
• Temperatura. Por sí mismo, ofrece un tacto no más frío, pero sí más fresco que uno fabricado con otro material.
Además, como el cristal adhiere con facilidad la temperatura del agua, puedes modular su calentamiento o enfriamiento para aumentar las sensaciones de placer cuando lo utilices.
• Más fáciles de limpiar. El cristal no tiene poros, por lo que no tiene esos pequeños agujeritos donde se puede acumular suciedad y bacterias. Es más: el cristal repele la suciedad, por lo que pasarlo un par de veces debajo de agua templada es suficiente para garantizar su limpieza.
• Durabilidad. Duran más, por lo que en el medio y largo plazo, al tener precios similares al resto de dispositivos, te sale más barato.
• Contra las alergias. Están pensados para producir el mínimo de reacciones por alergia en la piel.
Dicho de otro modo, los dildos de cristal se consideran hipoalergénicos.
• Seguridad. Para algunas personas, ofrecen mayores garantías de seguridad porque no contienen productos químicos nocivos.
• Experimentar nuevas sensaciones . Las personas que han experimentado con un dildo de vidrio aseguran que las sensaciones que perciben son más “delicadas”, pero no delicadas en la acepción de frágil, sino en la percepción de fino, elegante, incluso sutil, exquisito y apetitoso.
Quienes lo tienen en casa aseguran que la experiencia es diferente a aquella que se tiene con juguetes sexuales tradicionales. Los dildos de cristal te hacen sentir diferente, especial.