La Tigre Jiménez lamenta el trato que le dieron pese a ser campeona histórica.
Decepcionada por lo que se vive en el mundo del boxeo, la histórica Alejandra “La Tigre” Jiménez, ex campeona mundial del CMB, anunció su retiro como pugilista profesional.
“Soy Alejandra Jiménez ‘La Tigre’, ex campeona mundial en dos divisiones y hoy me retiro del boxeo”, anunció en un video que publicó en sus redes sociales.
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“Hoy he tomado una de las decisiones más difíciles de mi vida, hoy le digo adiós al boxeo profesional y desafortunadamente no por los motivos que yo hubiese querido, no en el momento que hubiese deseado, pero así es”.
El 18 de marzo hizo historia al proclamarse la primera mexicana en conquistar un título de peso completo, cuando venció a Martha Salazar en Cancún.
“Lamentablemente un deporte tan maravilloso está rodeado de muchas personas que lo ensucian, que lo contaminan y rompen con los sueños y la carrera de muchos atletas”, agregó.
La boxeadora, quien se declaró homosexual hace unos años, lamentó lo que ocurre y dijo que no puede permitir que el machismo, la homofobia y las injusticias queden en silencio y en el olvido.
Y eso a causa del “miedo, por ignorancia e incluso por la costumbre de dejar que quienes “dirigen” este gremio lo sigan ensuciando”.
En el video, la ex campeona mundial recordó que el día que le entregaron su título fue en un Martes de Café del CMB, pero no fue como ella hubiera esperado.
Se debía haber realizado una ceremonia digna de tal hazaña, pero no fue así”, recordó.
“No fue el presidente quien me entrega el cinturón y no lo comento por menospreciar a nadie, pero creo que sí lo merecía, me lo entrega su mano derecha en un Martes de Café cualquiera”.
Otra situación que recuerda con desagrado es cuando se reunieron todas las campeonas del mundo mexicanas para grabar un promocional de boxeo, pero ella no fue invitada.
“Me acaban de decir que tú no puedes estar en el promocional porque no usas vestido”, le dijeron a Alejandra. “Al ser una mujer muy masculina no querían que apareciera en el promocional de las campeonas”.
Entre eso y acusaciones de dopaje, incluso una suspensión, Alejandra se va del boxeo, agradecida con el deporte, pero no con lo que está alrededor del mismo.
“Dije que abriría camino para las niñas que siguen los pasos de nosotras las boxeadoras profesionales y espero que, si bien no puedo seguir haciéndolo arriba del ring, con este mensaje pueda mover las fibras en aquellas que aun por temor guardan silencio”.