Existen muchas maneras de experimentarla dependiendo del número de participantes (con una persona, con otras parejas, con un grupo cerrado de conocidos)
El intercambio de parejas es una practica común desde hace mucho tiempo.
Existen muchas maneras de experimentarla dependiendo del número de participantes (con una persona, con otras parejas, con un grupo cerrado de conocidos) y del espacio donde se realice: en una vivienda, en una masía, en la playa porque “surge” así o, por ejemplo, en un club de intercambio.
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¿Qué es un swinger?
Una persona es swinger cuando, manteniendo una relación de pareja estable, ambas partes deciden practicar sexo con otras parejas que, a su vez, también conforman una pareja estable.
Un elemento clave de este tipo de relación es que para las dos parejas el intercambio se produce siempre con consentimiento.
¿Quién es swinger?
Cualquier persona de tu entorno puede serlo: en tu bloque de pisos, entre tus compañeros de trabajo, un jefe, otros padres que conoces de la salida del colegio de tus hijos, la dependienta del supermercado, antiguos compañeros del colegio e incluso tus propios familiares.
¿Cómo son los swingers?
Son personas como tú y como yo. Es muy probable que en el algún momento de su vida (o de tu vida, si tú misma eres swinger) hayas experimentado sentimientos o emociones sobre tu pareja y que quisieras experimentar con otras es así donde empiezan los swingers, a continuación te presentamos algunos de los pensamientos que se tienen para empezar este tema.
Sientes que el tiempo se escapa. Te atrapa la nostalgia de la juventud. Recuerdas con cariño tus épocas de noches de baile sin fin y experimentación y disfrute sexual con otras personas.
Hace tiempo que has olvidado lo que es la pasión sexual y estás cansada de la rutina en tu relación, así que andas en busca de alternativas.
Sientes la necesidad de nuevas emociones que suban la temperatura del lecho conyugal y este sea algo más que “un sitio para dormir”.
Tienes la sensación de que queda un amplio territorio por explorar en lo que respecta a las relaciones sexuales.
Has oído repicar campanas de “sexualidades alternativas”, de “relaciones de pareja open mind” y/o de los intercambios de parejas, y la curiosidad empieza a picar.
Ya hace tiempo que flirteas en internet con los clubes de intercambio y quieres averiguar o confirmar algunas cosas que se te antojan tan inverosímiles como tentadoras.
Has llegado a la conclusión de que antes de complicarte la vida con relaciones furtivas, dobles vidas, sospechas, traiciones, desconfianzas e infidelidades, prefieres buscar respuesta a tus necesidades junto a tu pareja.
Atraviesas una etapa de “transición” con tu pareja (“donde “transición” puede traducirse como “crisis” latente.
que aún no ha hecho saltar las alarmas). Ojo con esta situación: recuerda que el intercambio de parejas no resuelve los problemas actuales de sus miembros, y el resultado puede ser peor de lo esperado.