A lo largo de casi 70 años, la imagen de la Reina Isabel II ha figurado en los billetes del Reino Unido, así como en el papel moneda de varios países que estuvieron bajo dominio británico.
México y la nación europea tienen en común a bancos centrales cuyo objetivo es mantener la inflación a raya, la cual es considerada el peor enemigo del dinero, porque se encarga de subir el precio de los bienes y servicios de manera generalizada y sostenida, lo que trae consigo una reducción del poder de compra de las familias.
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El Banco de México (Banxico) establece una meta puntual de inflación de 3% y el Banco de Inglaterra de 2%. Este último también ayuda a sostener el crecimiento y el empleo en el Estado unitario que comprende Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
La inflación al otro lado del Atlántico ha sido mayor en el último año, pues de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, los precios se dispararon 10.1% durante julio en ese territorio, mientras en México aumentaron 8.2% en el mismo mes, según el Inegi.
Sin embargo, los billetes y monedas han perdido poder adquisitivo de manera más lenta desde que Elizabeth Alexandra Mary subió al trono británico en 1952.
El Banco de Inglaterra cuenta con una calculadora de inflación que permite comprobar cómo han cambiado los precios en Reino Unido a partir de 1209 a la fecha, es decir, cuenta con información que data de hace más de 800 años.
Los registros oficiales indican que los hogares y empresas británicas han enfrentado una inflación promedio de 4.5% anual entre 1952 y 2021.
En tanto, los mexicanos sufrieron una carestía promedio de 17.3% durante el mismo periodo, según las series históricas del Inegi, lo que significa una tasa casi cuatro veces mayor que en el país que fue cuna de la Revolución Industrial.
Impuesto de los pobres tiene más “víctimas” en México
Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación ha cobrado más víctimas en México, donde la pobreza es el doble que en Reino Unido.
El Coneval reporta que 43.9% de la población mexicana se encuentra en situación de pobreza, mientras uno de cada cinco británicos está en riesgo de padecerla, de acuerdo con un informe de la Cámara de los Comunes del Reino Unido.
En ambas naciones, la inflación récord ha metido presión a los bancos centrales para subir sus principales tasas de interés, a fin de encarecer los créditos bancarios y la oferta de los mismos, lo que trae consigo menor consumo e inversión.
El 4 de agosto, el Banco de Inglaterra subió su principal tasa de 1.25% a 1.75% y fue el mayor aumento en 27 años.
El gobernador de la institución, Andrew Bailey, dijo que todas las opciones estaban sobre la mesa para la próxima reunión programada para este mes.
“Volver a situar la inflación en el objetivo de 2% sigue siendo nuestra prioridad absoluta. No hay peros al respecto”, aseguró en una conferencia de prensa.
El 11 de agosto, el Banco de México hizo lo propio y llevó su principal tasa de 7.75% a un máximo histórico de 8.50%.
Mantener el poder adquisitivo
En entrevista con un Diario de circulación nacional la gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez Ceja afirmó estar consciente que una inflación elevada tiene costos importantes para quienes menos tienen.
Por eso, a las amas de casa y jefes de hogares les transmitió este mensaje: “Hemos venido actuando de manera responsable, todas las decisiones que estamos tomando están enfocadas en mantener el poder adquisitivo de los mexicanos, y hacia adelante seguiremos haciéndolo”.
“Debemos perseverar en nuestro esfuerzo de evitar que el proceso de formación de precios en la economía se contamine, pues ello conduciría a una inflación doméstica más persistente, además de que implicaría que ésta se mantuviera elevada por un tiempo más prolongado, con sus respectivos costos económicos y sociales”, explicó la primera mujer en dirigir el Banco de México desde su fundación, en agosto de 1925.
La titular del banco central reconoció que la política monetaria enfrenta un entorno que sigue siendo muy complicado. Además de las afectaciones por la pandemia, que aún no se han resuelto, se deben considerar los retos del conflicto de Rusia y Ucrania, apuntó.
