Eyaculación femenina

Tras las relaciones eróticas ¿recuerdas alguna mancha en las sábanas que no has sabido reconocer por cómo olía? Te puedes quedar tranquila, ¡has eyaculado!

El desconocimiento sobre la eyaculación femenina es tal, que muchas mujeres han vivido estas experiencias y les ha dado vergüenza o miedo compartir lo que les pasaba.

Según Diana J. Torres, activista y gran investigadora sobre la eyaculación femenina, la responsable de la eyaculación es la próstata femenina, formada por un conjunto de glándulas llamadas glándulas de Skene.

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Se ubica en torno a la uretra (el conducto que va de la vejiga al exterior) y está enraizada en ella. Se localiza paralela a la vagina, como a dos centímetros de la entrada de la vagina (lo que podemos asociar con la zona del punto G).

El tamaño de nuestra próstata oscila entre los dos y los cinco centímetros en reposo.

Cuando está llena (de líquido, no de sangre) puede llegar a triplicar su tamaño.

La próstata tiene un conducto bífido que la comunica con el exterior y cuyas salidas están situadas a ambos lados del meato urinario. Así la eyaculación no sale por la uretra, si no por estos dos conductos ubicados muy cerca del meato urinario.

Hay veces que las mujeres explican que durante las relaciones sienten que están lubricando mucho. Sin embargo, el flujo no tiene esa consistencia.

El líquido prostático es muy acuoso, muy parecido en composición al de los hombres (fosfatasa ácida prostática y glucosa).

También hay muchas mujeres que piensan que se están orinando mientras están teniendo relaciones sexuales, durante el orgasmo o después de él.

Es en el momento de eyacular cuando se experimenta la sensación de tener ganas de orinar debido a la ubicación de la próstata (enraizada en la uretra y los conductos por los que eyaculamos están muy próximos al meato urinario).

¿Qué ocurre en este punto?

Hay mujeres que lo hacen (conscientemente o no) y otras, que eyaculan hacia dentro. El líquido prostático va a parar a la vejiga y se expulsa con la orina.

Quizás por eso, muchas mujeres tras sentir el orgasmo o durante la estimulación de esta zona, tienen la necesidad de ir corriendo a hacer pis.

Las mujeres que eyaculan de forma consciente, son mujeres que las primeras veces que les ocurrió pensaron que algo iba mal en sus cuerpos.

El desconocimiento de la existencia de la próstata en mujeres es tal, que algunas mujeres han sido intervenidas quirúrgicamente por esta razón.

Aguantarse durante las relaciones eróticas o durante el orgasmo, esta necesidad de orinar, es el mecanismo “natural” que aparece de primeras en la mayoría de mujeres.

Cuando estas mujeres aceptan que su cuerpo funciona así viven sus sexualidades de forma placentera y feliz.