Las palabras del presidente de la Fed en Jackson Hole provocaron una caída estrepitosa en Wall Street.
En el lapso de solo ocho minutos, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, provocó una caída del mercado que redujo la fortuna de las personas más ricas de Estados Unidos en 78 mil millones de dólares.
Elon Musk vio 5.5 mil millones de dólares borrados de su riqueza; Jeff Bezos perdió 6.8 mil millones de dólares, la mayor cantidad para cualquier persona en el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
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Las fortunas de Bill Gates y Warren Buffett se redujeron en 2 mil 200 millones de dólares y 2 mil 700 millones de dólares, respectivamente, mientras que la de Sergey Brin cayó por debajo de los 100 mil millones de dólares.
Powell usó su discurso en el foro de Jackson Hole para reiterar que el Banco Central de EU seguirá aumentando las tasas de interés y probablemente las dejará elevadas por un tiempo para reducir la inflación.
Se consideró que estaba haciendo retroceder un reciente repunte de las acciones de Estados Unidos que fue alimentado por la especulación de que los responsables políticos pronto revertirían el curso de su agresivo ajuste monetario.
El S&P 500 cayó 3.4 por ciento, su peor día desde mediados de junio. El Nasdaq, que enlista a Microsoft, Amazon, Tesla y Alphabet entre sus componentes más importantes, se desplomó más de 4 por ciento.
Pocas fortunas multimillonarias se han salvado este año. Las 500 personas más ricas del mundo perdieron 1.4 billones de dólares en la primera mitad de 2022, la caída más pronunciada en seis meses para las personas más ricas del planeta, pero las acciones en EU registraron en julio su mayor avance mensual desde noviembre de 2020, lo que llevó a los inversores a apostar que lo peor de la caída del mercado había pasado.
En cambio, el discurso de Powell sirvió como un recordatorio de que las valoraciones de las empresas tecnológicas siguen siendo altas según los estándares históricos después de un aumento sin precedentes durante la pandemia de COVID, cuando las tasas de interés se mantuvieron cerca de cero.