Conozcamos un poco más de los temas.
He escuchado en más de una ocasión a varios hombres que al mencionarles la palabra urólogo, ponen una cara, cómo decirlo, ¡“de miedo”! Y ni se diga, cuando les comentan que deben hacerse el examen de próstata, esa cara de temor, ¡aumenta! ¿Por qué?
Conozcamos un poco más de los temas “de ellos”, la próstata es esa glándula que se encarga de producir un líquido que nutre y protege los espermatozoides. Está ubicada debajo de la vejiga y delante del recto.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Después de los 50 años, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata y es la edad, en la que los hombres deben ser más cuidadosos y realizarse exámenes de próstata, sin embargo, por el aumento acelerado de cifras de cáncer, ¡ahora esa recomendación comienza a partir de los 40 años!
Para nosotras como mujeres, sabemos que la visita al ginecólogo no es precisamente nuestro momento favorito, sin embargo, tampoco es que no queramos ir nunca. Conozcamos, ¿de qué se trata la visita a un urólogo y cuál es su temor?
El médico les pregunta edad, si están tomando medicamentos que puedan alterar los exámenes que va realizar y comienza con las pruebas de antígenos prostático específico (APE) y el examen tacto rectal (ERD por sus siglas en inglés)
De acuerdo a la Clínica Mayo, el examen de la próstata, es una prueba para detectar posibles células cancerígenas en la próstata. Se llama antígeno prostático específico (APE).
El APE es una rápida prueba de sangre para evaluar los niveles de la proteína producida por el tejido prostático.
Los altos niveles de APE pueden ser una señal de cáncer de próstata, sin embargo, también de otras enfermedades y es ahí, cuando se complementa con la revisión que muchos hombres les “incomoda”, el examen de tacto rectal.
Incluso en una publicación de la Secretaría de Salud de la CDMX mencionan, “muchos hombres son renuentes a someterse a la exploración de próstata”.
En el tacto rectal, el médico introduce dos dedos en el recto (con un guante lubricado) y trata de palpar si existen alguna protuberancia, que pueda ser señal de que algo no está bien. Es una prueba rápida, alrededor de 8 segundos, solo para confirmar el tamaño, forma y consistencia de la próstata.
Al respecto, el doctor Jesús Torres Aguilar, director del Servicio de Urología del Hospital Juárez de México, destaca que en México, siete mil hombres fallecen al año y se reportan alrededor de 25 mil casos nuevos de cáncer de próstata.