Hasta hace unas décadas, el erotismo entre las mujeres estaba ignorado.
Hoy, ellas se preocupan más por su sexualidad e intentan probar nuevas formas para aumentar el placer a través de alguna posición para alcanzar un orgasmo.
Al respecto, el Instituto Mexicano de Sexología señala que solo 50% de las mexicanas confiesa haber alcanzado el clímax durante el acto sexual.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Este porcentaje suma un tercio de mujeres en todo el mundo, de acuerdo con información del Instituto Kinsey de Estados Unidos.
El orgasmo es la sensación de intenso placer y satisfacción sexual. Es un estado alterado de la conciencia, acompañado por contracciones involuntarias y rítmicas de la musculatura pélvica y circunvaginal, define el Instituto Kinsey.
Punto último del placer
En una entrevista, la sexóloga Deny Welsh, miembro de la Sociedad Latinoamericana e Internacional de Medicina Sexual, precisa que todas las posiciones sexuales funcionan en la mujer para alcanzar un orgasmo.
Lo esencial para lograr el orgasmo femenino es estimular clítoris con la mano, con la pelvis de la pareja o friccionándolo con alguna área del cuerpo.
Si no tocas esta parte, difícilmente se alcanza el anhelado clímax”, puntualiza Welsh.
El clítoris es considerado el principal órgano de estimulación sexual fémenino porque contiene alrededor de ocho mil terminaciones nerviosas.
En este sentido, Welsh agrega que cuando la mujer no sabe cómo llegar al orgasmo y está buscando su ritmo, la posición ideal es que ella se mantenga arriba, ya sea sentada o acostada.
Con esta posición ella tiene mayor libertad de movimiento. El varón no aprisiona las piernas de la mujer ni tampoco está encima.
Esto facilita que la mujer mantenga el control y lleve su ritmo. Todo lo contrario sucede cuando él está encima de la mujer.
Antes se decía que con la posición del misionero, colocando una almohada debajo de la cadera, era la ideal, no es del todo verdadero, ya que ahí la mujer no trabaja y, por lo tanto, no se prende, no se conecta, no hay estímulo, no hay excitación y, por lo tanto, no hay orgasmo, enfatiza la sexóloga.
Deny Welsh sugiere que para alcanzar un orgasmo es imprtante que la mujer conozca su cuerpo y lo explore. También es primordial que controle su ritmo y la intensidad para lograr el placer.
¿Cuál es la posición con la que llegas al clímax?
