Los gobiernos de México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo gracias al Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC.
El gobierno de México informó que se llegó a un acuerdo para poner fin a la disputa laboral para la representación sindical de Teksid Hierro de México, propiedad de Stellantis, a través del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El gobierno mexicano, a través de las Secretarías de Economía y Trabajo y Previsión Social, señalaron que este acuerdo representa la cuarta resolución exitosa a una solicitud de revisión notificada por el gobierno de los Estados Unidos, el pasado lunes 6 de junio.
“México ha logrado nuevamente garantizar en el corto plazo, el cumplimiento de las obligaciones laborales contenidas en el T-MEC, en la instalación de Teksid Hierro de México, en Frontera, Coahuila, velando así por los derechos de libre asociación y negociación colectiva efectiva”, precisaron ambas dependencias.
Entre los acuerdos alcanzados, destacan la protección de derechos a trabajadores para elegir la representación sindical que se ajuste a sus intereses.
“El reconocimiento por parte de Teksid al Sindicato titular del único contrato colectivo de trabajo válido ante la autoridad registral, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral” CFCRL , agregan, así como acceso a dicho sindicato a las instalaciones y espacios de oficina.
Así mismo, se deberá reinstalar a 36 personas trabajadoras con el pago de salarios caídos al 100 por ciento, así como el pago de cuotas sindicales adeudadas.
Trascendió hace unos días que la empresa Teksid Hierro de México reconoció al Sindicato Minero que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, como el titular único del Contrato Colectivo de la compañía, tras una serie de negociaciones y roces con la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Desde que el T-MEC entró en vigor, México sumaba al menos cinco quejas laborales bajo el Mecanismo Laboral de Repuesta Rápida por violaciones a los derechos de trabajadores, como negociación colectiva y amenazas de sindicatos, además de enfrentamientos por el contrato colectivo.
También se agregó la controversia que Estados Unidos y Canadá abrieron en contra de México por su política energética que “desincentiva” la economía de las naciones involucradas en este acuerdo.
