De acuerdo con el Inegi, los gastos efectuados en construcción cayeron 2.7% a tasa mensual.
La Inversión Fija Bruta, que representa el gasto que realizan las empresas en maquinaria, equipo y construcción, reportó una disminución de 1.2% a tasa mensual, en mayo de 2022, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Analistas del grupo financiero Monex comentaron que la inversión privada fue de las variables más afectadas en el segundo trimestre del año, pues tuvo una baja de 1.2% mensual, que es seis veces mayor a la caída que reportó la actividad económica y la convierte en el principal factor de vulnerabilidad.
Para analistas del grupo financiero Banorte, el nivel de actividad ya se encuentra 1.3% por encima de febrero de 2020, antes de la pandemia. Sin embargo, todavía está 12.0% debajo de su máximo histórico en julio 2018.
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De acuerdo con el Inegi, los gastos efectuados en construcción cayeron 2.7% a tasa mensual, y en maquinaria y equipo total, de origen nacional e importado, uno por ciento.
Esto se debe principalmente al sector residencial, que cayó 3.3 por ciento, y el no residencial no tuvo mayores cambios, en 0.1 por ciento.
Esto último es consistente con cierta resiliencia de la ingeniería civil dentro del reporte de producción industrial. La maquinaria y equipo también retrocedió, con las importaciones arrastrando al total por el contexto mundial”, explicaron los expertos.
BAJA EN EL CONSUMO
En cuanto al Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, éste disminuyó, en términos reales, 0.4 % a tasa mensual.
Con ello, se rompieron diez meses consecutivos de recuperación, y, para los analistas, el resultado estuvo impactado por la sorpresa negativa del empleo y la alta inflación.
La debilidad en el consumo puede atribuirse al repunte observado durante el mes en la tasa de desempleo y al efecto de la elevada inflación sobre el salario real. Lo anterior opacó el desempeño más favorable de otras variables, como las remesas”, comentaron analistas del grupo Ve por Más (Bx+).
Otro viento en contra para el consumo provino del hecho de que los últimos pagos de programas sociales del gobierno federal fueron en marzo y se reiniciaron hasta julio, debido a la veda electoral.
Para los analistas de Banorte, la inversión enfrenta un contexto de mayor fragilidad hacia delante, en especial ante el aumento de las tasas de interés en un entorno de mayores temores sobre una posible recesión global.
En el caso del consumo, los expertos de Bx+ anticipan una desaceleración para el segundo semestre del año, a medida que se erosione el poder adquisitivo ante la elevada inflación.
