Esto sucede porque libera un sistema de recompensa y placer debido a la dopamina que segrega.
Cuando alguien se enteraba de una infidelidad, las razones podían ser muchas: falta de intimidad, baja autoestima, enojo, desliz…pero ahora también, cuando se habla de infidelidad femenina, entran en juego los genes.
La Universidad de Texas llevó a cabo una investigación que rompe con el mito de que los hombres son infieles por naturaleza, ya que advierte que las mujeres son infieles por genética.
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El gen responsable de la infidelidad se llama: DRD4 y se caracteriza por tener un impacto en tomar riesgos y compulsión para realizar comportamientos sexuales.
Esto sucede porque libera un sistema de recompensa y placer debido a la dopamina que segrega.
Se analizaron 7.400 gemelos y mellizos de los cuales, el 6.4% de las mujeres y el 9.8% de los hombres contaron que habían tenido un affaire con dos o más compañeros sexuales en el último año.
Las mujeres presentaron variantes (alteraciones) del gen AVPR1A, dando como características ser infieles o con más parejas sexuales, y eso no ocurrió en los varones.
Otros factores…
Mientras que los hombres son mucho más físicos e impulsivos (hablando en términos generales, siempre hay excepciones muy interesantes) las mujeres somos más emocionales y la infidelidad responde a estímulos más profundos que el alborote de hormonas:
- Venganza. ¿Tu pareja te fue infiel? Paguemos con la misma moneda.
De alguna manera su infidelidad nos da permiso de hacer lo mismo. - Falta de sexo. Pasar por un periodo de sequía con tu pareja puede ser un motivo muy real para ser infieles.
Aunque somos más emocionales que los hombres, también tenemos necesidades físicas que debemos satisfacer. - Falta de intimidad. Cuando sentimos que nos alejamos emocionalmente de nuestra pareja nos sentimos más atraídas hacia otras personas y es mucho más sencillo caer en una infidelidad.
Este tipo de relaciones empiezan con infidelidades emocionales que derivan en contacto físico. - Adrenalina. Llevar mucho tiempo en una relación. nos hace entrar en una zona de confort. Si llevas mucho sin salir de ella una infidelidad significa un “rush o toque” de adrenalina necesario.
- Baja autoestima. Cuando estamos en esa zona de confort con nuestra pareja es común que nos sintamos menos apreciadas por él. Disminuyen los detalles, las palabras agradables, los cumplidos y las miradas largas, y esto nos orilla a buscarlas en otra persona.
- Ciclos abiertos. Muchas veces basta encontrar a tu ex novio donde sea para correr derechito a sus brazos. Si no has cerrado bien el ciclo con otras personas es muy fácil caer en una infidelidad.
- Enojo. Estar molesta mucho tiempo con tu pareja y guardar rencores por peleas pasadas puede derivar en una infidelidad en cualquier momento. No tiene que ser enojo por una infidelidad de él, sino simplemente ser incapaz de perdonar situaciones pasadas.
Estas son sólo razones y/o motivos que orillan a una mujer a cometer infidelidades, por lo cual es importante prestar especial atención, en una relación de pareja, a la comunicación y el respeto para prevenir estar en medio de estas situaciones.
