Lo que en la calle no puedes ver, en tu casa has de tener
Refrán popular
Los extremos nunca son buenos, todo lo que se pretende que sea único y absoluto tiende a volverse una imposición, regularmente dada por engaños, por artilugios o presiones al ciudadano para que adopte esos extremos, pocas veces para bien y en el mayor de los casos para mal.
A lo largo de la historia del mundo hemos visto como los extremismos oprimen y socaban libertades y terminan con pueblos enteros, hacen que personas mueran por ellos pensando que son la panacea esperada para redimir todas sus penurias.
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Hitler, prometió salvar a Alemania de la pobreza y cuidar a su pueblo y llevo a los alemanes a una guerra que costo millones de vidas mientras los oprimía con propaganda machacándoles una falsa superioridad y persiguiendo a sus enemigos con la policía “SS”.
Stalin participo en la Revolución de octubre para “liberar” al pueblo ruso de la opresión del Zar -emperador-, y llevarlos al bienestar y la libertad, nada de eso ocurrió, el pueblo soviético vivió purgas, desapariciones, perdida de su libertad y capacidad de decidir por sí mismo.
Cuando los militares Chilenos derrocaron a Allende, argumentaron que este era peligroso para su pueblo y que por ello tomaban el poder, lo único que ocurrió es que Chile paso por una dictadura militar de mas de 15 años en los que la falta de libertad, las persecuciones, muertes y desapariciones forzadas eran el pan nuestro de cada día.
Y esto no solo ha sucedido en el pasado, recientemente tenemos a personajes como Boris Johnson que bajo argumentos pueriles realizó una pésima gestión de la pandemia de COVID en Reino Unido, saco a Inglaterra de la Unión Europea y algunos mas estropicios que dañaron, mataron y dividieron al pueblo inglés.
O como Donald Trump, en los Estados Unidos, que bajo el lema de “hagamos grande América otra vez”, condujo a la sociedad estadounidense a la polarización, segregacionismo, mintió y degrado descaradamente a la sociedad e instituciones de su País, sustentando el bien mayor de la libertad y la grandeza.
Así pues, antes como ahora personajes extremistas tanto de izquierda como de derecha han socavado las libertades, corrompido sociedades, asesinado y desparecido, mentido, engañado y muchas más cosas, bajo el solo sustento de la transformación, una transformación – en todos los casos aquí señalados-, que según ellos el pueblo con sus votos les autorizó y que según ellos es lo que se requiere.
CONCLUYENDO
- Todos los extremos, en todos los casos se acercan tanto que al final terminan pareciéndose; MORENA cada día es más parecido al PRI que tanto desprecia.
- Mienten y engañan al decir que están transformando a México, cuando no hay un solo dato mejor que en sexenios anteriores, la inseguridad esta batiendo todos los récords TODOS, la corrupción se encuentra en niveles nunca vistos, las obras y adquisiciones cuestan de más y se asignan a contentillo sin procedimiento alguno.
- Desprecian lo que no pueden controlar y con falsa propaganda denigran a quien y acusan de traidores a quien no piensa como ellos, solo hay que ver el caso de la reforma eléctrica que no paso en el congreso y que con su manipulación en la Corte aprobaron a medias generando con ello un litigio administrativo con Estados Unidos y Canadá.
- En democracia a los lideres de MORENA no les gustan los órganos autónomos e instituciones que generen equilibrios, quieren eliminar al INE y han acabado con la autonomía de casi todos los demás, Su propuesta de reforma electoral quiere poner a modo a las instituciones.
- Mientras que les encanta engañar a las personas, igual que los priistas y panistas antes, con que si no van a los mítines o procesos morenistas van a perder los apoyos sociales, acarrean gente, embarazan urnas, hacen el ratón loco y operación tamal, dan tortas y refresco, nomas hay que ver lo que paso en su proceso interno de este fin de semana no hubo prácticamente en ningún lado donde estas “bellas artes” del paso no hicieran presencia.
- En fin, son tan diferentes que hasta se parecen, o como cantara la gran Lupita D´Alessio “te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme”.
- Por cierto, a estos parecidos en los extremos se le conoce como Teoría de la Herradura.
@ilizaliturrislp
