El gigante energético ruso Gazprom suspendió el sábado el suministro de gas a Letonia tras las tensiones entre Moscú y Occidente por el conflicto en Ucrania y las amplias sanciones europeas y estadounidenses contra Rusia.
“Hoy, Gazprom suspendió sus suministros de gas a Letonia… debido a violaciones de las condiciones” de compra, dijo la compañía en Telegram.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Gazprom redujo drásticamente las entregas de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream el miércoles a alrededor del 20 por ciento de su capacidad.
La empresa estatal rusa había anunciado el lunes que reduciría el suministro a 33 millones de metros cúbicos por día, la mitad de la cantidad que ha estado entregando desde que se reanudó el servicio la semana pasada después de 10 días de trabajo de mantenimiento.
Rusia suspendió recientemente las entregas de gas a varios países de la UE, incluidos Polonia y Bulgaria, ante su negativa a pagar en rublos, una regulación anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin había presentado como reacción a las sanciones de la UE contra Rusia.
Los pagos hasta entonces se hacían habitualmente en euros o dólares.
El Gobierno de Letonia había declarado recientemente su intención de suspender las importaciones de gas ruso por completo a partir de enero de 2023 en respuesta a la guerra rusa contra Ucrania. Sin embargo, el año pasado, Letonia aún compraba alrededor del 90 por ciento de su gas a Moscú.
En su momento, Letonia y las otras dos repúblicas bálticas, Estonia y Lituania, se negaron a aceptar la exigencia de Rusia de pagar el gas en rublos.
Letonia cuenta con un gran depósito subterráneo de gas en la ciudad de Incukalns, operada por Conexus Baltic Grid, una red unificada de distribución y almacenamiento de gas para los tres países bálticos.
Según las cuentas de Gazprom, Letonia recibió en 2019 y 2020 más de 1.600 millones de metros cúbicos de gas anuales.
Gazprom recortó este miércoles el bombeo de gas a Alemania a la quinta parte de la capacidad del gasoducto Nord Stream, decisión que Berlín considera una “estrategia de guerra”.
El presidente ruso, Vladímir Putin, insiste en que Gazprom cumplirá con sus obligaciones contractuales, mientras la compañía esgrime “motivos técnicos” para los recortes, de los que responsabiliza a la compañía alemana Siemens, a la que pertenecen las turbinas de la estación compresora.
Este martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que el gasoducto gemelo Nord Stream 2 “puede satisfacer plenamente las necesidades de Europa”, pero destacó que los europeos “no permiten su funcionamiento por motivos políticos”.
El Nord Strem 2 nunca fue puesto en marcha debido a que Alemania congeló su certificación el 22 de febrero de este año, al día siguiente de que Rusia reconociera la independencia de las autoproclamadas república populares de Lugansk y Donetsk, y dos días antes de que Rusia lanzase su “operación militar especial” en Ucrania.