Luego de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pusiera en vigor una nueva metodología para calcular el precio del gas licuado de petróleo (LP), a partir de este sábado 30 de julio, los usuarios de la Ciudad de México tendrán que pagar más por este combustible.
Con el nuevo mecanismo, los habitantes de las 16 alcaldías pagarán 23.38 pesos por cada kilogramo que adquieran -precio máximo autorizado-, lo que representa un aumento del 3.5%, respecto del precio que estuvo vigente entre el 24 y 29 de este mes.
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Los usuarios que normalmente adquieren cilindros de 20 kilogramos pagarán 467.6 pesos, 15.8 pesos más que la semana que recién termina.
Aquellos hogares que compran cilindros de 30 kilogramos pagarán 701.4 pesos, 23.7 pesos más.
No obstante, el aumento de precios no va en línea con la tendencia del mercado internacional.
Datos de la Secretaria de Economía, el Servicio de Administración Tributaria y Petróleos Mexicanos, entre mayo y junio los precios de importación de gas LP tuvieron una reducción de 2.5%.
Es decir, en el quinto mes del año los importadores pagaron 60.695 dólares por barril y mes después el precio se ubicó en 59.057 dólares.
Aún con la nueva metodología, municipios en entidades federativas en donde los precios ya alcanzan los 25.85 pesos por kilogramo, como Cosío, Rincón de Romos, Cuauhtémoc, Genaro Codina y Luis Moya en Aguascalientes y Zacatecas.
Precios de hasta 28.38 pesos por kilogramo en La Paz, Baja California o de 28.45 pesos en Pueblo Nuevo y San Dimas en Durango.
La nueva metodología que empleará el órgano regulador encargado del mercado de gas LP, uno de los principales insumos usados por 7 de cada 10 hogares en México, dividió al territorio nacional para efectos de comercialización del combustible, en 220 regiones, y el cálculo semanal de los precios máximos de gas LP por región se realizará mediante un modelo de costos, en el que se consideran el tipo de planta que suministra el producto; así como la inversión inicial; los costos de regulación; los costos de operación; administración y mantenimiento de la planta.
También se tomarán en cuenta los costos y parámetros de eficiencia estimados; los volúmenes de venta asociados a cada región; el costo unitario de flete estimado para cada una de las regiones, y el margen de comercialización, el cual considera una Tasa Interna de Retorno (TIR), entre otros parámetros.
No obstante, la CRE decidió suspender la consulta de los precios del hidrocarburo reportada por los permisionarios de venta al público, a pesar del compromiso gubernamental de “poner a disposición los precios para que los usuarios pudieran elegir.
