Se saltaría, por tanto, el Masters 1.000 de Cincinnati, en el cual no participa desde 2017.
Los problemas abdominales que obligaron a Rafa Nadal a retirarse de Wimbledon antes de su semifinal frente a Kyrgios ya forman parte del pasado.
El balear, después de un tiempo de reposo y vacaciones para solventar su rotura muscular, ha vuelto a entrenar con la mente puesta en la gira estadounidense, donde tiene marcado en rojo la disputa del US Open desde el próximo 29 de agosto.
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Tras confirmar el 7 de julio su retirada de Wimbledon, Nadal aseguró que confiaba en retomar la actividad en “tres o cuatro semanas”.
Los tiempos se han cumplido, y la Rafa Nadal Academy ha publicado una foto del ganador de 22 Grand Slams entrenando en sus instalaciones bajo la atenta mirada de numerosos miembros de la academia.
Los planes más inmediatos de Nadal pasan por continuar preparándose para recuperar el ritmo, y su intención es volver a competir en el Masters 1.000 de Montreal, que se disputará del 7 al 14 de agosto.
El español no juega en este evento, el cual ha ganado cinco veces, desde 2019 (año en el que ganó, al igual que en 2018). Eugene Lapierre, director del torneo canadiense, confirmó que “Nadal quiere venir a Montreal, ha reservado habitación en el hotel y le hemos enviado pelotas del torneo para entrenarse”.
Si todo va según lo previsto y no hay incidentes en el camino, el de Montreal sería el único torneo que disputaría Rafa previo al US Open.
A pesar de aparecer en la lista de inscritos para este evento, que se disputará del 14 al 21 de agosto, Nadal comentó en su última rueda de prensa en Wimbledon que su intención sería la de descansar esa semana para así llegar en óptimas condiciones al US Open.
Una preparación minuciosa, en la que el primer objetivo es superar por completo las molestias abdominales para así luchas por el gran premio: el Grand Slam número 23.
