Los charros lucen el atuendo charro y lo portan orgullosos.
En ese magno escenario de la ciudad capital de San Luis Potosí abrió como exhibición el equipo Charros 21 que comanda Jorge Veloz Huerta, integrando por elementos con síndrome de Down pero que pusieron algo más que vida y corazón para deleitar al respetable que les apoyó en todo momento en las tribunas del lienzo “Hermoso Cariño”.
Marco Damián Rodríguez Marín realizó la cala de caballo y con la que prendió al público; José Guadalupe Alvarado Pastrana se encargó de deleitar a la faena de los piales en el lienzo y se llegó la hora del coleo, faena en la que salieron inspirados Luis Gerardo Ávila Cruz, Marco Damián Rodríguez Marín y José Guadalupe Alvarado Pastrana.
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Marco Soler montó el toro y la terna la completaron Guadalupe Alvarado y Guillermo Veloz Huerta. El jineteo de yegua lo realizó Julio Márquez Soler.
En las manganas a pie se lució José Guadalupe Alvarado Pastrana y las manganas a caballo las ejecutó David Santillán Mezquitic, poniendo la cereza en el pastel con paso de la muerte de Antonio Galarza Ventura.
Jorge Veloz Huerta hizo la breve remembranza del equipo Charros 21, que nació en el 2018 y que sigue levantando la pasión en cada escenario que se presentan.
Es un gusto ver la alegría contagiante con la que se presentan los charros que tienen trisomía (síndrome de Down), siempre animados por su nutrida porra y qué decir del público, que los apoya en todo momento.
El Consejo Nacional de la Federación Mexicana de Charrería, que encabeza el Ing. José Antonio Salcedo López, también está apoyando este ambicioso proyecto. La Reina de Charros 21 es SGM María Guadalupe I.
Los charros lucen el atuendo charro y lo portan orgullosos, lo que se traduce en grandes oportunidades y es que quieren que esto se replique en México y los Estados Unidos de América.
El sueño comenzó hace cinco años en el lienzo charro Rancho El Refugio de San Luis Potosí; sirve para socializar más a las personas con esa deficiencia, les ayuda en su psicomotricidad, los primeros en saludar, reír y hasta regañar a su instructor, pero como parte de una fraternidad, establecieron los instructores, Jorge Veloz y Enrique Flores.
Los papás son vitales para el crecimiento de este proyecto, incluso la Federación los invitó por primera vez el año pasado al Campeonato Nacional de categorías infantiles y juveniles en Rancho El Pitayo de Querétaro.
El sueño comenzó hace cinco años en el lienzo charro Rancho El Refugio de San Luis Potosí; sirve para socializar más a las personas con esa deficiencia, les ayuda en su psicomotricidad, los primeros en saludar, reír y hasta regañar a su instructor, pero como parte de una fraternidad, establecieron los instructores, Jorge Veloz y Enrique Flores.
Los papás son vitales para el crecimiento de este proyecto, incluso la Federación los invitó por primera vez el año pasado al Campeonato Nacional de categorías infantiles y juveniles en Rancho El Pitayo de Querétaro.
