Este cuarto motor del madrileño se convierte en una pieza estratégica para Ferrari.
A pesar de que el español cuenta con un tercer motor aún fresco, la Scuderia pretende homologar la cuarta unidad de potencia pagando la inevitable penalización.
La intención es homologar una unidad con algunas modificaciones en las partes que han fallado, tal vez incluso introduciendo el híbrido evolucionado capaz de dar unos cuantos caballos extra.
El nuevo motor endotérmico llevará una serie de cambios respecto a la versión anterior, que son fruto de los datos que se recopilaron tras el abandono de Leclerc en Bakú, y que el tercer motor de Sainz no tiene.
Este cuarto motor del madrileño se convierte en una pieza estratégica para Ferrari, ya que servirá para planificar la segunda mitad de la temporada: con una unidad de potencia más robusta, la Scuderia también podrá marcar en el calendario el próximo cambio de unidad de potencia para Leclerc, posiblemente sin encontrarse con más averías que obliguen a hacerlo cuando no lo desean.
Mientras tanto, podría haber otras modificaciones en favor de la fiabilidad que los ingenieros de Maranello integrarían en el motor.
De ser así, tendríamos una prueba extraordinaria de la capacidad de respuesta de la parte de gestión deportiva de Ferrari
