Sin embargo, hay tratamientos disponibles para muchas de las causas de la infertilidad masculina.
Es importante que los hombres protejan su salud reproductiva y la de sus parejas. Para ello deben:
Utilizar los métodos anticonceptivos de manera correcta, cuidadosa y consistente. Minimizar el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual. Abordar los factores que podrían reducir la fertilidad y buscar tratamiento cuando sea necesario.
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Los hombres deben consultar a un proveedor de cuidado de la salud para discutir qué método anticonceptivo es mejor para la pareja, según su estado de salud general, su edad, la frecuencia de la actividad sexual, la cantidad de parejas, el deseo de tener hijos en el futuro y los antecedentes familiares de determinadas enfermedades.
Los métodos anticonceptivos funcionan mejor cuando se utilizan de manera correcta y consistente. Utilizarlos de manera incorrecta o inconsistente aumenta el riesgo de embarazo y, en algunos casos, también ETS.
Es importante hablar sobre sus factores de riesgo de ETS con un proveedor de cuidado de la salud y hacerle preguntas sobre las pruebas de detección.
Los hombres con ETS deben consultar a un proveedor de cuidado de la salud sobre el tratamiento para abordar los síntomas, reducir su avance y disminuir o eliminar el riesgo de transmitir la enfermedad a su pareja.
Si usted y su pareja desean tener hijos pero tienen dificultad para concebir, es importante que tanto el hombre como la mujer consulten a un proveedor de cuidado de la salud para evaluar la fertilidad.
Más de un tercio de los casos de infertilidad se debe a problemas reproductivos masculinos, solos o en combinación con problemas reproductivos de la mujer.
