La eyaculación femenina no es un mito, es una realidad.
Aunque sexólogos afirma que poco más del 50% de las mujeres les es difícil identificarla o lograrla, hay técnicas comprobadas que se pueden emplear para vivir esta experiencia, sola o en pareja.
Francisco Cabello Santamaria, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología en España, considera que posiblemente algunas mujeres creen que no eyaculan porque la secreción se va hacia la vejiga o porque lo hacen en pequeñas cantidades.
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La eyaculación femenina sucede cuando se expulsa un líquido blanco lechoso, este no tiene color, ni olor.
Hay mujeres que segregan demasiado fluido, lo suficiente como para mojar la cama, no confundirlo con orina o lubricante.
Sexólogos explican que este líquido blanco lechoso posiblemente provenga de las glándulas de Skene o próstata femenina, ubicada en la pared anterior de la vagina, cuya función exacta se desconoce.
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Samuel Salama, ginecólogo del hospital Parly II en Le Chesnay en Francia, explica que todavía no está claro por qué algunas mujeres experimentan diferentes tipos de eyaculación y otras no. Lo cierto es que con la estimulación es posible conseguirla.
Por su parte, Norma Román Urtiz, psicoterapeuta y terapeuta sexual de la Fundación Sexpol en Madrid, España, dice que cuando se estimula la zona parauretral y el punto G se logra la eyaculación femenina.