El exjefe de la policía de Buenos Aires murió a los 93 años mientras cumplía una condena a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.
El excomisario general de la temida policía de la provincia de Buenos Aires Miguel Etchecolatz, condenado por su accionar represivo durante la última dictadura militar en Argentina, falleció este sábado a los 93 años en las afueras de la capital del país.
Etchecolatz, que cumplía una condena a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, padecía diversos problemas de salud.
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“Falleció Etchecolatz. En cárcel común y sin decir adónde están”, publicó en su cuenta de Twitter Guadalupe Godoy, una de las abogadas que lideró la querella contra el genocida luego de recibir la confirmación por parte de un Tribunal Federal.
Etchecolatz, conocido por haber participado en robos de bebés a militantes secuestrados en la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, estaba condenado por crímenes de lesa humanidad en otros casos separados.
Estuvo involucrado también en asesinatos, desapariciones y fue uno de los responsables de la llamada “Noche de los lápices”, el 19 de setiembre de 1976, cuando una decena de estudiantes fueron detenidos y torturados por las fuerzas de seguridad.
“Por mi cargo me tocó matar y lo haría de nuevo”, dijo en uno de los juicios en su contra.
Organismos de derechos humanos escracharon al condenado en toda oportunidad posible.
Durante la dictadura, Etchecolatz fue responsable de 21 centros clandestinos de detención.
En la década de 1980 había sido condenado a 23 años de prisión por 91 casos de tormentos, pero luego fue beneficiado por una amnistía, aunque en los años 2000 ese perdón fue anulado y volvió a la cárcel.
La última dictadura militar de Argentina secuestró, torturó y asesinó a cerca de 30 mil opositores, según organismos de derechos humanos. Muchos de los cuerpos aún están desaparecidos.
