Numeroso grupo de sujetos rafagueó el penal de La Pila, desde la carretera 57 comenzaron a disparar contra las torres de vigilancia y también contra los muros. No se reportaron víctimas, aunque se sabe que los internos pasaron minutos de terror
Los criminales arrojaron ponchallantas a la carretera y bastantes vehículos resultaron dañados, automotores de civiles; tráileres, autobuses de transporte de personal, autos y camionetas, al menos se registró un choque.
Supuestamente los ponchallantas los arrojaron para ocasionar daños a las patrullas que acudieran al lugar, pero se tiene conocimiento que ninguna fue dañada, pues cuando llegaron, ya los artefactos habían averiado los automotores de los civiles, los cuales quedaron varados.
Según versiones que circularon en redes sociales, por algunas personas que tomaron videos, los hechos sucedieron poco después de las 03:00 horas, aunque otras versiones apuntan que fue a las 05:00.
Como siempre, tras los hechos, llegaron agentes de las diferentes corporaciones policiales; Guardia Nacional, Guardia Civil, Guardia Municipal, Policía de Investigación, personal de los Periciales y hasta el Ejército Mexicano.
El área fue acordonada y los representantes de la ley, fuertemente armados, resguardaban el lugar. Mientras cientos de conductores de vehículos quedaban varados, pues no había quien asistiera con vialidad, solo estaban al lado de la carretera y miraban con asombro cómo habían quedado los muros del penal.
Con certeza no se sabe cuál fue el objetivo de realizar dicho ataque armado, pues está claro que no podrían entrar al amurallado lugar.
Fue impresionante ver los videos que circulan en redes sociales, donde se escuchan las ráfagas de metralla y voces desesperadas que piden auxilio; “¡están rafagueando el penal de La Pila!”, se les escuchaba gritar, mientras, en la oscuridad se podía apreciar como escupían proyectiles las metralletas.
Horas después, el vocero de un supuesto cuerpo colegiado para proporcionar la información policial relevante, Miguel Gallegos Cepeda, quien no arrojó en su declaración a los medios de comunicación ningún dato relevante, solo trató de justificar el atentado con echar la culpa a gobiernos; “por su inercia para atacar la delincuencia durante no solo en los últimos seis años, sino hasta 20”.
