El parche es relativamente seguro, pero hay mujeres para las que no es del todo adecuado.
Desde la llegada de “la píldora”, en la década de los sesenta. Las mujeres son libres, en cierto grado, de disfrutar de su sexualidad sin el temor a quedar embarazadas. Sin embargo, no todo es tan fácil, la mayoría de métodos anticonceptivos de uso femenino están elaborados bajo el mismo fundamento que les dio origen: hormonas. Sí, incluso el parche, del cual algunas chicas deberían abstenerse de probar.
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¿Qué es el parche anticonceptivo?
También conocido como parche transdérmico, funciona similar a las pastillas anticonceptivas: contiene las hormonas estrógeno y progesterona.
Pero con la variable que es un parche que se coloca sobre la piel ( en vientre, antebrazo, glúteos o espalda), una vez por semana durante 21 días.
En la cuarta semana no se utiliza, lo que permite que se produzca el sangrado menstrual.
¿Cómo funciona el parche anticonceptivo?
El parche anticonceptivo impide el embarazo a través de la liberación de hormonas en el torrente sanguíneo que evitan que los ovarios liberen un óvulo (ovulación). Además, este método de planificación familiar, espesa el moco cervical con lo que se evita que los espermatozoides lleguen al óvulo”, describe el Instituto Mayo Clinic.
El parche es relativamente seguro, pero hay mujeres para las que no es del todo adecuado.
Mujeres que jamás deben utilizar el parche anticonceptivo,
¡cuidado!
Tienes 35 años o más y fumas
Sufres dolores de pecho o tienen antecedentes de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares o presión arterial muy alta
Antecedentes de coágulos sanguíneos
Antecedentes de cáncer de mama, útero o hígado
Pesas más de 198 libras
Tienes enfermedad hepática o migraña con aura
Complicaciones relacionadas con riñones
Sangrado vaginal sin causa aparente.
Estás por someterte a una cirugía importante
Tomas medicamentos o suplementos de hierba
No todo en el parche anticonceptivo es negativo
De acuerdo a Planned Parenthood Federation of America, si se utiliza de forma adecuada ofrece un nivel de protección muy alto, además puede ayudar a las siguientes afecciones:
Las hormonas que contiene el parche puede aliviar los cólicos menstruales, reducir o prevenir el acné, adelgazamiento de huesos, quistes en senos y ovarios, embarazo ectópico, cáncer de ovario, insuficiencia de hierro, infecciones graves en ovarios, trompas de Falopio y útero.
¿Cómo debo ponerme el parche anticonceptivo?
Es muy fácil, solo tienes que adherir el parche nuevo sobre la piel limpia y seca de tu abdomen, de la parte superior externa de tu brazo, nalgas o espalda. Antes de ponerte una pieza nueva revisa la fecha de caducidad, trata de no tocar con tu mano el lado del adhesivo y al pegar presiona por 10 segundos.
¿Cuándo acudir al médico de inmediato?
Los métodos anticonceptivos no deben causar molestias, si bien, algunas mujeres experimentan cambios en los primeros tres meses éstos deben pasar. Sin embargo, si experimentas lo siguiente:
Dolor intenso en el pecho o te falta aire.
Dolor persistente en pantorrilla u otros signos de coágulo sanguíneo
Dolor de cabeza intenso y repentino, junto con problemas de visión o habla.
Color amarillento en la piel
Trastornos importantes del sueño, fatiga o sensación de tristeza
Dolor abdominal intenso o sensibilidad al tacto
Un bulto en mamas que persiste entre uno y dos ciclos
Si bien los parches anticonceptivos son de venta libre, como la mayoría de métodos de planificación. Es preferible que antes de usarlo acudas al médico, para que él examine tu estado de salud y elija contigo la opción más adecuada.
¡Ojo! Si no puedes acudir al médico por cuestiones económicas los centros de salud te pueden ayudar.
