El ruso Daniil Medvedev, número dos del mundo, avanzó en Roland Garros tras superar por un triple 6-2 al argentino Facundo Bagnis (N.103).
Muy sólido en su juego, Medvedev conectó 35 golpes ganadores y rompió ocho veces el servicio de Bagnis, que lució un aparatoso vendaje en su pierna derecha.
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“Traté de dar lo mejor, pero no estoy en mi mejor forma. Tengo un problema en la pierna desde hace una semana”, admitió Bagnis, 32 años.
“Vine a Roland Garros para prepararme, tratar de dar el 100%, pero tras el calentamiento, he vuelto a sentir dolor e incluso he pensado que no iba a poder jugar, aunque quise continuar, acabar el partido y disfrutar el ambiente, pero la realidad era dura“, añadió.
Medvedev, por su parte, se mostró muy contento: “Me encanta Roland Garros, especialmente desde el año pasado“, cuando alcanzó los cuartos de final después de haber perdido en primera ronda en sus primeras cuatro participaciones, declaró el tenista ruso tras el partido.
Espero llegar más lejos este año“, añadió el ruso, que en segunda ronda se enfrentará al serbio Laslo Djere (N.56).
Medvedev salió beneficiado del sorteo, ya que está por la parte baja del cuadro, con el griego Stefanos Tsitsipas como máximo rival hasta la final, mientras que los tres principales aspirantes al triunfo (Djokovic, Nadal y Alcaraz) y el alemán Alexander Zverev (N.3) van por la otra parte.
No obstante, Medvedev se descartó de la pelea por el título en París la semana pasada cuando perdió en primera ronda del torneo de Ginebra, donde regresó a la competición después de haberse sometido a una operación de una hernia hace casi dos meses.
“Está yendo todo muy bien, porque cuando me operé no pensaba en poder jugar en la gira de tierra, pero el médico y el ‘fisio’ hicieron todo lo posible para que pudiera volver a jugar la semana pasada”, explicó.
“Físicamente me siento al 100%, así que espero jugar bien”, concluyó.