El engaño del Presidente y la Cumbre de las Américas

Cuando se está cerca, se debe parecer lejos, cuando se está lejos, se debe parecer cerca. Se muestran carnadas para incitar al enemigo. Se finge desorden y se le aplasta.
Emigdio

Las ultimas semanas han sido el marco de un ir y venir de teorías y análisis de las razones que han llevado al presidente López Obrador a forzar la presencia de los dictadores de Cuba, El Salvador y Venezuela a la intrascendente -en Estados Unidos ni suena- Cumbre de las Américas, condicionando su asistencia a que estos sean invitados a la dichosa tenida.

En apariencia la “crisis” diplomática, inició cuando en la gira de AMLO por varios países de Centroamérica y el Caribe, en Cuba específicamente, el mandatario mexicano manifestó que eran tiempos de una nueva relación de Estados Unidos con los demás Estados del Continente y condicionó su presencia a la Cumbre, si no se invitaban a todos los países.

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De esa declaración en adelante se han llenado hojas y derramado tinta en análisis centrados en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos así como en la política exterior mexicana, que si es un error, que si con eso nos van a respetar por que hasta en español nos hablan los americanos, que si la postura traerá pagos, cotos o cobros; sin embargo no he visto en ninguna parte que se concluya sobre la razón, el motivo que llevó a Andrés Manuel López Obrador a jugar en la rayita, al filo de la navaja, con la relación internacional más compleja que tenemos los mexicanos.

Después de darle vueltas y vueltas creo que la razón no es otra que local, interna pues, después de analizar que su carro completo el próximo 5 de junio, estaba en peligro de descarrilarse, que sus corcholatas parecían más bien taparroscas sin rosca y que su popularidad declinaba sin control desde el escandalo de la casa gris de su hijo en Houston.

Desde enero de este año López Obrador había dicho que era necesario visitar a los hermanos de Centroamérica y enero se hizo abril, mes en que obtuvo la calificación más baja de aceptación y además en que estados como Tamaulipas e Hidalgo la coalición parecía recuperar puntos en la preferencia electoral perfilando cunado menos un 3 -3 en la elección y como si fuera poco su consentida la Señorita Sheinbaum no prendía por mas giras a las que lo acompañaba, además, se le avecinaba el informe de la línea 12 del metro que señalaba como parte del desastre la falta de mantenimiento.

Con lo anterior a cuestas el Presidente hizo dos movimientos de ajedrez, en el primero subió al carro de la contienda a Adán Augusto López, Secretario de Gobernación y revivió a Marcelo Ebrard, sin bajar a Claudia, poniéndole colorido a la contienda; después echo a andar la gira en la incluyó la visita a Cuba, perfilando para entonces su postura de asistir a la Cumbre. Y desde Cuba lanzó su proclama, proclama que no es otra cosa que jugar al mas viejo de los juegos el de llegar a los sentimientos más básicos de los mexicanos, el nacionalismo.

CONCLUYENDO

  1. Igual que los estadounidenses que viven ese conflicto mental del necesitamos trabajadores en ciertos rubros de la economía, pero no los queremos aquí, los mexicanos reconocemos nuestra dependencia con Estados Unidos, pero no nos gustan los “Gringos”, es ese sentimiento de un nacionalismo – mal entendido por cierto- el que el Presidente esta explotando, con un solo fin el de su popularidad y la de su movimiento, cálculo electoral le dicen.
  2. A partir de ese momento la popularidad de AMLO subió y prácticamente es un hecho que el 5 de junio la ganará MORENA muy probablemente en cinco de los seis estados en disputa.
  3. ¿Arriesgado?, desde luego púes a pesar de que en el vecino País la Cumbre no pinta en lo más mínimo, el Presidente Biden se encuentra en su momento más bajo ante la sociedad estadounidense y un golpe como este, será visto como una gran debilidad de liderazgo y desde luego va a ser capitalizado por Donald Trump y los Republicanos.
  4. Que no se nos olvide, que débil sí, pero es el Presidente del aun País mas poderoso del orbe y que en cualquier momento puede apretar y fuerte y entonces sí no esperemos que se la cobren esperamos que nos la hagan y de que Biden arrinconado por sus circunstancias lo puede hacer, lo puede hacer.
  5. Por cierto la semana pasada las encuestas le dieron una recuperación de 4 puntos en promedio al Presidente López Obrador, ¿casual?.