Tal vez la principal duda que surge es por qué algunas se llaman infecciones y otras enfermedades.
Las infecciones no presentan síntomas, pero sí deben tener un tratamiento. En caso de que no sean tratadas, se convierten en enfermedad.
Por ende, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones no controladas que se transmiten de una persona a otra por medio del contacto sexual. Es importante saber que algunas ETS se curan pero otras no.
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¿Qué es una enfermedad de transmisión sexual?
Como se mencionó, son infecciones que se propagan a través del contacto sexual.
Las ETS se originan por parásitos, virus y bacterias. Puedes contraer alguna infección o enfermedad a cualquier edad, por tener sexo sin condón, por tener varias parejas sexuales al mismo tiempo o por tener relaciones sexuales bajo el influjo de sustancias nocivas.
Los síntomas más comunes de una ETS son el dolor al orinar, secreciones raras en la vagina o el pene. Puede haber también fiebre y mal olor en la pipí.
Por desgracia, incluso cuando no hay manifestaciones, se puede transmitir la enfermedad de una persona a otra.
¿Las ETS se curan?
Lo primero que debe hacerse es un diagnóstico con el médico especialista.
Hacerlo de manera oportuna evitará complicaciones y daños no reversibles.
Dependiendo de lo que arrojen los estudios, sabrás si puedes curar tu problema o sólo tratarlo.
Algunas ETS no se curan, sólo pueden controlarse. Para el herpes genital, se medican fármacos que evitan las úlceras y brotes.
El VIH se controla con antirretrovirales. Otras enfermedades deben tratarse de por vida, como la hepatitis B o el Virus de Papiloma Humano.
